RESUMO
Objetivo: estimar parámetros de calidad y de costos en el procedimiento de inserción de Catéter Venoso Central y el Catéter Venoso Central de inserción periférica. Metodología: Se evaluaron las historias de niños (edad 31 días -15 años ), que ingresaron al Hospital Universitario del Valle, entre enero de 2011 y diciembre de 2014, que requirieron canalización de una vena central. Se evaluaron variables demográficas, de calidad y se estimaron costos de ambos procedimientos. Resultados: Se evaluaron 100 procedimientos de inserción Central y 100 de inserción periférica, los últimos tuvieron menor tiempo de espera, se realizaron en la habitación, no requirieron ayuno, ni traslado al quirófano, a un menor costo, lo cual impactó la oportunidad de administración de tratamiento farmacológico, la evolución y la estancia hospitalaria. Conclusiones: Se recomienda que el procedimiento de inserción periférica sea la primera elección en niños que requieran tratamientos endovenosos mayores a cinco días, para esto es necesario conformar un grupo que supervise el funcionamiento de los catéteres y brinde educación continua al personal de salud de los servicios de hospitalización y a familiares, contar con una sala de procedimiento para la inserción del PICC que brinde seguridad y adecuado manejo del dolor.
Aim: to estimate quality and cost parameters of central venous catheter insertion peripheral and central venous catheter procedures. Methods: we reviewed records of 200 children (31 days - years old), hospitalised at a University Hospital between January 2011 and December 2014 who required central vein access. We assessed demographic, quality variables and cost of both procedures. Results: we reviewed records of 100 central insertion and 100 peripheral insertion procedures. Peripheral insertions had less waiting time, were conducted next to the child's bed, without need for fasting or transfering to the operating room, at a lower cost, all of these ensured timely administration of medicaments and nutrition, which resulted in lower stance time. The peripheral insertion also freed surgeon and operating room time to perform other interventions. Conclusions: We recommend that peripheral insertion procedure should be the first choice in children requiring intravenous treatments longer than five days. In order to establish a periferal insertion procedure in a hospital, a team is required to follow-up the patients and provide continuing education to health personnel in services and to family members, there is also a need for an appropiate space for insertion procedures and pain management.