RESUMO
En este articulo revisamos la historia de las manifestaciones gastrointestinales en el Lupus Eritematoso Sistemico desde el siglo XIX hasta nuestros dias, recorriendo cada uno de los organos involucrados en este sistema y haciendo especial mencion de la gastropatia, enteritis, ileitis, sindrome de malabsorcion, vasculitis y vasculopatia intestinal, trombosis mesenterica, pancreatitis, ascitis, peritonitis, hepatitis autoinmune, entre otros
Assuntos
Ascite/história , Ascite/patologia , Enterite/história , Enterite/patologia , Hepatite Autoimune/história , Hepatite Autoimune/patologia , Ileíte/história , Ileíte/patologia , Lúpus Eritematoso Sistêmico/história , Pancreatite/história , Pancreatite/patologia , Peritonite/história , Peritonite/patologia , Síndromes de Malabsorção/história , Síndromes de Malabsorção/patologia , Gastropatias/história , Gastropatias/patologia , Vasculite/história , Vasculite/patologiaRESUMO
La diarrea en México es una de las causas más importantes de mortalidad y morbilidad en menores de 5 años desde 1922, alternándose con infecciones respiratorias agudas. Problemas propios del subdesarrollo originan tales resultados. La evolución de la mortalidad general por gastroenteritis México 1922-1985, refiriendo algunos datos: en 1922: 50,170 defunciones, 347.3 tasa por 100 mil habitantes; 1942: 93,733 defunciones, tasa 449.2; 1952: 68,593 defunciones, tasa 250.3; 1962: 54,411 muertes, tasa 141.2; 1972: 66,898 defunciones, tasa de 123.4 y 1985: 27,233 muertes, tasa por 100 mil hab. 34.9. Mortalidad por enteritis y enfermedades diarreícas en 1968: 46,037 en población general, 37,835 infantil (78//respecto de la población general) y 1985: 27,233 defunciones de las cuales 19,434 fueron de menores de 5 años (71//respecto de la población general). Por lo que toca a mortalidad por amibiasis, hubo en 1960, 899 defunciones con una tasa de 2.3 por 100 mil habitantes, en 1970 se registraron 2,565 defunciones y la tasa fue de 5.2 y en 1981, con tasa de 2.3, 1,684 defunciones. Aunque en las estadísticas no se distinguen los porcentajes de las zonas rural o urbana, es de esperarse -por su misma situación- que la mortalidad y morbilidad sean mayores en la zona rural