RESUMO
Territorial user rights for fisheries are being promoted to enhance the sustainability of small-scale fisheries. Using Chile as a case study, we designed a market-based program aimed at improving fishers' livelihoods while incentivizing the establishment and enforcement of no-take areas within areas managed with territorial user right regimes. Building on explicit enabling conditions (i.e., high levels of governance, participation, and empowerment), we used a place-based, human-centered approach to design a program that will have the necessary support and buy-in from local fishers to result in landscape-scale biodiversity benefits. Transactional infrastructure must be complex enough to capture the biodiversity benefits being created, but simple enough so that the program can be scaled up and is attractive to potential financiers. Biodiversity benefits created must be commoditized, and desired behavioral changes must be verified within a transactional context. Demand must be generated for fisher-created biodiversity benefits in order to attract financing and to scale the market model. Important design decisions around these 3 components-supply, transactional infrastructure, and demand-must be made based on local social-ecological conditions. Our market model, which is being piloted in Chile, is a flexible foundation on which to base scalable opportunities to operationalize a scheme that incentivizes local, verifiable biodiversity benefits via conservation behaviors by fishers that could likely result in significant marine conservation gains and novel cross-sector alliances.
Los derechos de uso territorial en las pesquerías están siendo promovidos para mejorar la sustentabilidad de las pesquerías a pequeña escala. Utilizando a Chile como estudio de caso, diseñamos un programa con base en el mercado para mejorar el sustento de los pescadores a la vez que se incentiva el establecimiento y la aplicación de áreas de reserva sin pesca dentro de áreas manejadas por regímenes de derechos de uso territorial. Usamos una estrategia de diseño antropocéntrico basada en condiciones explícitas del lugar (es decir, altos niveles de gobernanza, participación y empoderamiento) para diseñar un programa que tenga el apoyo y la aceptación necesarios por parte de los pescadores locales y que resulte en beneficios para la biodiversidad a escala de paisaje. La infraestructura transaccional debe ser lo suficientemente compleja para capturar estos beneficios durante su creación, pero lo suficientemente simple para que el programa pueda subir de escala y sea atractivo para los financiadores potenciales. Los beneficios creados deben ser un bien transable, y los cambios conductuales deseados deben verificarse dentro de un contexto transaccional. La demanda debe generarse para los beneficios de biodiversidad creados para así poder atraer financiamiento y mantener a escala el modelo de mercado. Se deben tomar decisiones importantes de diseño alrededor de tres componentes - suministro, infraestructura transaccional y demanda- con base en las condiciones socio-ecológicas locales. Nuestro modelo de mercado, que está en etapa de prueba piloto en Chile, es un cimiento flexible sobre el cual se pueden basar oportunidades expandibles para volver operacional un esquema que incentiva los beneficios locales y verificables para la biodiversidad por medio de comportamientos de conservación de los pescadores. El modelo podría resultar en ganancias significativas de conservación marina y alianzas novedosas a través de differentes sectores.