RESUMO
La discapacidad auditiva o hipoacusia tiene múltiples causas, siendo la exposición al ruido una de las más frecuentes debido al ruido ambiental, pero principalmente por la exposición a los dispositivos tecnológicos. El 12,5 % de los niños que se exponen a la tecnología digital por tiempos prolongados presentan pérdidas de audición. Debido a las medidas de mitigación del contacto por la enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19), entre ellas el cierre de colegios, se cambió el tipo de enseñanza en los niños, haciéndose necesario el uso de auxiliares auditivos por la imposibilidad de ofrecer enseñanza presencial por parte de las instituciones de educación. Los niños tuvieron que exponerse durante más horas a estos dispositivos, lo que incrementó el tiempo frente a la pantalla, la exposición al sonido y, por tanto, al daño en la audición. En este artículo se propone un uso limitado aplicando un período de uso y descanso: una regla de 40x10, es decir, 40 minutos de exposición al ruido por 10 minutos de descanso de auriculares después del tiempo frente a una pantalla confines educativos; asimismo, la exposición de solo una hora al día con fines no educativos para mitigar la lesión que puede ocasionar en los niños, lo que evitaría el cansancio auditivo y visual (1).