RESUMO
Objetivo: Describir el uso de la proteína Beta Trace (PBT) como marcador de líquido cefalorraquídeo (LCR) en una serie de casos de pacientes con sospecha de fístula de LCR (FLCR). Materiales y Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo con datos recolectados en forma prospectiva, observacional y descriptiva. Se revisaron las historias clínicas, estudio por imágenes y datos de laboratorio de una serie de 19 pacientes con sospecha de FLCR en los cuales se había realizado la detección de la PBT mediante electroforesis bidimensional, entre julio 2015-julio 2018. Resultado: La edad promedio fue de 48,1 años, 9 fueron hombres y 10 mujeres, 10 pacientes provenían de neurocirugía, 7 de otorrinolaringología (ORL), y 2 de traumatología (OyT). De las 19 muestras, 14 fueron positivas para la detección de PBT. Cinco casos (26.32%) presentaron antecedente de meningitis, todos ellos con PBT positivo. De los casos positivos, 14 fueron tratados, 3 sin cirugía y 11 con cirugía. La principal causa fue post quirúrgica (n=9). El seguimiento promedio fue de 13,79 meses, 13 casos tuvieron resultado "favorable" y uno "desfavorable". Los 5 casos con PBT negativa fueron tratados con medidas no quirúrgicas. Todos con resultado "favorable". Conclusión: La PBT permitió, en los casos positivos, detectar LCR en las secreciones estudiadas, y en los negativos, descartarla.
Objective: To describe the use of beta-trace protein (BTP) as a cerebrospinal fluid (CSF) marker in patients with suspected CSF leakage. Methods and Materials: A retrospective study was conducted using data previously collected for a prospective, observational study. Data included the case records, imaging studies and laboratory data from a series of 19 patients with suspected CSF leakage in whom two-dimensional electrophoresis was performed for BTP detection, between July 2015 and July 2018. Results: Average patient age was 48.1 years old, with nine males and ten females. Ten patients were from neurosurgery, seven from otorhinolaryngology (ENT), and two from traumatology. Of the 19 samples, 14 were positive for BTP. Nine of the patients (47.4%) sustained their CSF leakage during surgery. Five patients (26.3%) had a history of meningitis, all with positive BTP. All 14 BTP-positive cases were treated, three without and 11 with surgery. Average post-operative follow-up was 13.8 months, with 13 patients experiencing a "favorable" and one "unfavorable" outcome. All five patients who screened negative for BTP were treated non-surgically and had a favorable outcome. Conclusions: In patients in whom BTP was identified, the marker was useful for detecting CSF in the secretions studied. Amongst those who screened negative for BTP, its absence helped to rule out the presence of a CSF leak.
Assuntos
Humanos , Líquido Cefalorraquidiano , Crânio , Fístula , NeurocirurgiaRESUMO
Introducción: la fístula de líquido céfalorraquídeo (LCR) se define como la salida anormal de líquido desde el cráneo al exterior a través de una brecha osteomeníngea, constituyendo una puerta de entrada de gérmenes al endocráneo y sus espacios con potencial riesgo infeccioso y en ocasiones vital. Es una patología relativamente frecuente, la cual clásicamente se divide en fístulas traumáticas y no traumáticas, siendo un gran desafío para el neurocirujano su resolución. Objetivo: presentar el primer caso de fístula de LCR postraumática en Uruguay, estudiado con cisterno-RNM, como método diagnostico. Caso clínico: se presenta el caso clínico de un paciente asistido en el Hospital de Clínicas. A través de este caso clínico ilustrativo, se busca realizar una puesta al día con respecto a los principales puntos de controversia, en vistas a plantear un algoritmo diagnostico y terapéutico. Discusión: encontramos como principales puntos de controversia: el comienzo de tratamiento (tto) antibiótico (ATB) profiláctico una vez realizado el diagnostico; que estudios paraclínicos imagenológicos son necesarios para el diagnostico, y, el tipo de tratamiento indicado. Conclusiones: de la bibliografía analizada, podemos concluir, que para un correcto diagnostico, se deben solicitar de rutina TC y RMN, y, si hay dudas: cisterno-RNM, endoscopía, o cisterno-TC. En cuanto al algoritmo terapéutico, concluimos que se debe realizar tratamiento conservador, con tratamiento medico por dos a cuatro semanas, y, si persiste fístula se debe indicar tratamiento quirúrgico. El tto. ATB es una opción y no una recomendación.
Introduction: the cerebrospinal fluid (CSF) fistula is defined as the abnormal leak of fluid from the skull to outside the body through an osteomeningeal gap, which allows the passage of organisms to the intra-cranial space, with the risk of infection, potentially life-threatening. Divided as traumatic and non-traumatic, the condition is relatively common, and poses great challenges to neurosurgeons. Objective: to present the first case of post-traumatic CSF fistula in Uruguay, assessed with cistern MRI with diagnostic purposes. Case report: the case described is that of a patient that received treatment at the University Hospital (Hospital de Clínicas). The case is used to illustrate the condition and review the latest controversial issues involved in the algorithms for the diagnosis and therapy of the condition. Discussion: the main controversial issues found included the following: when to start prophylactic antibiotic (ATB) therapy following diagnosis; imaging tests requested for diagnosis, and type of therapy prescribed. Conclusions: the review of literature leads us to conclude that a correct diagnosis requires the routine use of CT and MRI; if doubts persist, cistern MRI, endoscopy, or cistern CT are indicated. With regards the therapeutic algorithm, we conclude that therapy should be conservative, applying medical therapy for two to four weeks; surgery will be prescribed if the fistula persists after that. Antibiotic therapy is an option and not a recommendation.