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1.
Rev. cir. (Impr.) ; 75(4)ago. 2023.
Artigo em Espanhol | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1515249

RESUMO

Introducción: Las hernias de la pared abdominal afectan entre el 10% al 15% de la población mundial, siendo hasta el 60% de estas hernias inguinales. Las hernias inguinales gigantes son poco comunes, pero con una gran carga de enfermedad para el paciente. Caso Clínico: Se presenta el caso de un paciente de 51 años, con antecedente de diabetes mellitus tipo II, proveniente de zona rural aislada, por cuatro días de evolución consistente en quemadura escrotal por metal caliente, relacionada a una hernia inguinoescrotal derecha gigante. Es llevado a intervención quirúrgica por cirugía general y urología. Por adecuada evolución clínica se da de alta al 5° día posoperatorio. Discusión: Las hernias inguinales gigantes son raras y frecuentemente se presentan en pacientes de bajo estrato socioeconómico, procedencia rural y cierto grado de negligencia. El reto del equipo quirúrgico consiste en lidiar con los posibles efectos adversos de la reducción del contenido herniario en un abdomen con diversos grados de pérdida del dominio. Se puede requerir resección o debulking del contenido abdominal o la expansión de la cavidad abdominal mediante frenectomía, neumoperitoneo progresivo perioperatorio o la creación de hernias ventrales mediante maniobras avanzadas. La reparación con malla libre de tensión disminuye el riesgo de recurrencia. Conclusión: La hernia inguinal gigante es una patología rara. El cirujano general está llamado a conocer el abanico de opciones que existen en caso de enfrentarse a estos pacientes, lo cual ayuda a reducir la elevada morbimortalidad y altas tasas de recurrencia.


Introduction: Abdominal wall hernias affect between 10% to 15% of the world population and up to 60% of these are inguinal hernias. Giant inguinal hernias are rare, but have high burden of disease for the patients. Clinical Case: We present the case of a 51-year-old patient, with a history of type II diabetes mellitus, from an isolated rural area, with four days of a scrotal burn by hot metal, related to a giant right inguinoscrotal hernia. He is taken to surgical intervention by general surgery and urology. Due to adequate clinical evolution, he was discharged on the 5th postoperative day. Discussion: Giant inguinal hernias are rare and frequently occur in patients of low socioeconomic status, rural origin and a certain degree of neglect. The challenge for the surgical team consist in dealing with the potential adverse effects of reducing hernia contents in an abdomen with varying degrees of loss of normal capacity. Resection or debulking of the abdominal contents or expansion of the abdominal cavity by frenectomy, perioperative progressive pneumoperitoneum, or the creation of ventral hernias by advanced maneuvers may be required. Tension-free mesh repair decreases the risk of recurrence. Conclusion: Giant inguinal hernia is a rare pathology. The general surgeon is called to know the range of options that exist in the event of facing these patients, which helps to reduce the high morbidity and mortality and high rates of recurrence.

3.
Cir Cir ; 88(Suppl 1): 71-73, 2020.
Artigo em Inglês | MEDLINE | ID: mdl-32963394

RESUMO

La toxina botulínica se ha aplicado en la reparación de defectos ventrales, pero la literatura sobre su aplicación en hernias inguinoescrotales es escasa. Presentamos el caso de un paciente con hernia inguinoescrotal gigante. Se realiza tomografía computada basal y otra a las 4 semanas de la administración de toxina botulínica en la musculatura oblicua y en el recto abdominal (reducción de grosor e incremento de longitud de la musculatura). Se repara la pared abdominal mediante la colocación de una malla tipo BioA intraperitoneal y otra tipo DynaMesh® retromuscular. La toxina puede tener un papel importante como adyuvante en la reparación de hernias inguinoescrotales con pérdida de domicilio.Botulinum toxin has been used in ventral defects repair, but literature on its application in inguinoscrotal hernias is scarce. Patient with giant inguinoscrotal hernia. A baseline CT scan is performed and it is repeated four weeks after botulinum toxin injection in oblique musculature and in the abdominal rectum (reduction in thickness and increase in muscle length is observed). The abdominal wall is repaired by placing an intraperitoneal BioA mesh and a retromuscular DynaMesh® mesh. The toxin can have an important role as an adjuvant in the reparation of inguinoscrotal hernias with loss of domain.


Assuntos
Toxinas Botulínicas Tipo A , Hérnia Inguinal , Hérnia Inguinal/cirurgia , Humanos , Reto
4.
Medisan ; 20(9)set. 2016. ilus
Artigo em Espanhol | LILACS, CUMED | ID: lil-797492

RESUMO

Se describe el caso clínico de un infante de 5 años de edad, atendido en el Servicio de Urgencias del Hospital N´Gola Kimbanda, provincia Namibe en Angola, quien fue operado de urgencia por presentar dolor agudo a causa de hernias inguinoescrotal derecha y umbilical, en cuyo saco herniario inguinal el apéndice cecal se encontraba inflamado. Luego de la intervención el paciente evolucionó satisfactoriamente y egresó sin complicaciones 4 días después.


The case report of a 5 years infant is described, assisted in the Emergencies Service of N´Gola Kimbanda Hospital, Namibe province, Angola who was emergently operated for presenting acute pain due to right and umbilical inguinoscrotal hernias, in which hernial inguinal sack, the cecal appendix was swollen. After the surgery the patient had a satisfactory clinical course and was discharged without complications 4 days later.


Assuntos
Apêndice , Hérnia Inguinal
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