RESUMO
BACKGROUND: Cranial defects usually occur after trauma, neurosurgical procedures like decompressive craniotomy, tumour resections, infection and congenital defects. The purpose of cranial vault repair is to protect the underlying brain tissue, to reduce any localized pain and patient anxiety, and improve cranial aesthetics. Cranioplasty is a frequent neurosurgical procedure achieved with the aid of cranial prosthesis made from materials such as: titanium, autologous bone, ceramics and polymers. Prosthesis production is often costly and requires complex intraoperative processes. Implant customized manufacturing for craniopathies allows for a precise and anatomical reconstruction in a shorter operating time compared to other conventional techniques. We present a simple, low-cost method for prosthesis manufacturing that ensures surgical success. CASE PRESENTATION: Two patients with cranial defects are presented to describe the three-dimensional (3D) printing technique for cranial reconstruction. A digital prosthesis model is designed and manufactured with the aid of a 3D computed tomography. Both the data of large sized cranial defects and the prosthesis are transferred to a 3D printer to obtain a physical model in poly-lactic acid which is then used in a laboratory to cast the final customised prosthesis in polymethyl methacrylate (PMMA). CONCLUSIONS: A precise compliance of the prosthesis to the osseous defect was achieved. At the 6 month postoperative follow-up no complications were observed i.e. rejection, toxicity, local or systemic infection, and the aesthetic change was very significant and satisfactory. Customized 3D PMMA prosthesis offers cost advantages, a great aesthetic result, reduced operating time and good biocompatibility.
RESUMO
La microcirugía vascular representa uno de los avances más importantes de la cirugía plástica. Los trasplantes de tejidos autólogos revascularizados con técnicas microquirúrgicas forman parte del trabajo de los cirujanos plásticos. Se presentan 40 casos de trasplante de diversos tejidos autólogos registrados en el Servicio de Cirugía Plástica, del Hospital General de México, durante los 10 últimos años. Se incluyen colgajos libre de epiplón, musculares, cutáneos, óseos y microcutáneos, así como, reconstrucciones de pulgares con ortejos y reconstrucciones de esófago con yeyuno. El porcentaje global de supervivencia de los trasplantes fue de 92.5 por ciento; el promedio en tiempo quirúrgico fue de 10 horas y el tiempo de estancia hospitalaria en la mayoría fue de 20 días. Se desarrolló un criterio de evaluación final de resultados que no depende exclusivamente de la sobrevida del tejido trasplantado, sino de la calificación clínica de otros parámetros como el porcentaje de viabilidad del trasplante, la calidad de la cicatriz circundante, la función que se logró y el aspecto estético. Con esto se concluyó que hubo 70 por ciento de pacientes con resultado excelente, 15 por ciento con resultado bueno, 2.5 por ciento con resultado regular y 12.5 por ciento con mal resultado. Conseguir 85 por ciento de resultados entre buenos y excelentes demuestra las bondades del procedimiento