RESUMO
Los análogos de la insulina se han usado en el tratamiento de la diabetes asociada al embarazo, aún sin la aprobación de instancias reguladoras. Con el fin de conocer su eficacia y seguridad materno-fetal, se realizó la revisión bibliográfica sobre el tema. En cuanto a la Glulisina, no hay reporte de su uso en la gestación. Con Lispro, hay pocos estudios aleatorios donde se compare su uso con insulina humana regular, pero hay variados estudios observacionales en su mayoría retrospectivos, que no revelan aumento de riesgo. Referente a Aspart, se ha investigado en mujeres con diabetes tipo 1 durante el embarazo mediante un ensayo clínico aleatorio controlado, donde se compara con insulina humana regular, cuyos resultados sirvieron de base para la aprobación de su uso en gestantes. Con Glargina, se han llevado a cabo estudios observacionales, pero no aleatorios controlados y con Detemir, se finalizó el año 2011 un estudio aleatorio controlado, comparando con insulina humana NPH, cuyos resultados sustentaron la reciente aprobación por la Federal Drug Administration para su uso en embarazadas. En conclusión, Lispro y Aspart constituyen las opciones de análogos de acción rápida a usar durante el embarazo cuando no sea posible controlar las elevaciones postprandiales de la glucemia o prevenir hipoglucemias nocturnas y severas con insulina humana. El análogo de acción larga Detemir podrá ser usado durante el embarazo, una vez aprobado por los organismos nacionales correspondientes. Se requieren estudios aleatorios controlados en embarazadas para Glargina y de costo-efectividad para todos los análogos de la insulina.
Insulin analogues have been used in the treatment of diabetes in pregnancy and some of them off-label. To know the efficacy and safety of insulin analogues concerning mother and fetus, a literature review on the subject was carried out. Regarding Glulisine, there are no reports on its use on gestation. On Lispro, there are few randomized studies comparing its use to regular human insulin, however, there are several observational studies, mostly retrospective, that do not reveal an increased risk. On Aspart, research has been done on women with type 1 diabetes during pregnancy with a randomized controlled clinical trial comparing it to regular human insulin; its results were used as a basis for its approval in pregnant women. On Glargine, observational studies have been carried out, but none were randomized controlled. On Detemir, a randomized controlled trial that ended in 2011 was carried out, comparing it to NPH human insulin; its results supported the recent approval by the Federal Drug Administration (FDA) to be used in pregnant women. In conclusion, Lispro and Aspart are the options of fast-action analogues for use during pregnancy when the control of glucose postprandial elevations or the prevention of nocturnal and severe hypoglycemia with human insulin is not possible. The long-lasting analogue Detemir may be used during pregnancy, once it has been approved by national drug regulations. Randomized controlled studies during pregnancy are required for Glargine and cost-efficacy studies for all insulin analogues.