RESUMO
A principios de la década pasada, fueron descubiertas dos isoformas de la enzima ciclooxigenasa, encargada de catalizar la producción de postaglandinas a partir del ácido araquidónico. La COX-1, expresada en forma constitutiva a nivel gastrointestinal, renal y plaquetario, y la COX-2, enzima principalmente inducible en proceso como la inflamación, el dolor y la fiebre. Numerosos estudios, han demostrado tanto la eficacia, como la seguridad gástrica y plaquetaria de los inhibidores selectivos de la COX-2, en estudios fase II y en estudios clínicos fase III. Basados en estos estudios, en 1999 fueron aprobados por la FDA, dos inhibidores selectivos, celecoxib y refecoxib, para su uso en pacientes con artrosis y artritis reumatoídea. Estos fármacos se encuentran también disponibles en nuestro país. Estudios recientes demuestran, sin embargo, que ambas isoformas de COX, participarían en el proceso inflamatorio, y por lo tanto, su eficacia analgésica y antiinflamatoria, serían menor a la obtenida con los antiinflamatorios no esteroidales tradicionales. Por otro lado, tanto a nivel gástrico como renal se ha visto participación de la COX-2 en procesos fisiológicos, como la resolución de la inflamación en mucosas dañadas y en la embriogénesis renal en ratas. Por último, existen varias evidencias que demuestran funciones fisiológicas de la COX-2, en sitios tan disímiles como el sistema nervioso central y el colon. En estas localizaciones ha sido implicada en la patogenia de la enfermedad de Alzheimer y del cáncer de colon, lo que abre la posibilidad de desarrollar nuevas líneas de investigación, destinadas a encontrar nuevos tratamientos para éstas y otras patologías