RESUMO
La disección aórtica es una verdadera catástrofe vascular que puede ocurrir espontáneamente en enfermos con padecimientos propios de la pared del vaso o bien asociada a condiciones tales como embarazo, hipertensión, aortitis o trauma. Ocasionalmente vemos pacientes que presentan disección después de cirugía cardíaca, particularmente después de reemplazo de la válvula aórtica. El diagnóstico puede ser obvio o muy difícil y el eco trans-esofágico, la tomografía axial del tórax y la resonancia magnética lo pueden demostrar claramente. El tratamiento es quirúrgico y consiste en la resección de la aorta ascendente y su substitución por un injerto en el cual se reimplantan las coronarias. La mortalidad operatoria en general es alta, a pesar de la experiencia del centro tratante. Se presentan los casos de 2 pacientes que desarrollaron disección aórtica postoperatoria, uno 11 años y el otro 4 meses después de un reemplazo valvular aórtico; al primero se le implantó una prótesis mecánica y al segundo una biológica. Ambos pacientes declinaron tratarse quirúrgicamente y fueron dados de alta con tratamiento médico.