RESUMO
Un terremoto de gran magnitud en una zona urbana es uno de los peores desastres naturales que pueden ocurrir en ciertas partes del mundo. La mayor parte de las medidas aplicables para mitigar los traumatismos tienen que implantarse antes de que el desastre ocurra. Los investigadores han identificado algunos factores de riesgo importantes en relación con las heridas que se asocian, de un modo directo o indirecto, con los terremotos. Como el colapso estructural es el factor de riesgo individual más importante, la seguridad antisísmica debe ocupar un lugar priotario en el uso del terreno y en el diseño y construcción de edificios seguros. Para poder entender mejor los tipos de traumatismos ocasionados por los terremotos, es indispensable que se integren los estudios epidemiológicos con los de otras disciplinas, tales como la ingeniería, la arquitectura, las ciencias sociales y la medicina. Es esencial, además, tener un mejor conocimiento epidemiológico de los factores de riesgo de morir o de sufrir distintos tipos de heridas y enfermedades como consecuencia de los terremotos a fin de poder determinar qué materiales, instrumental y personal se necesitan para responder de manera eficaz. En zonas propensas a los desastres, el adiestramiento y la educación en primerios auxilios y métodos de rescate debe ser parte integral de todo programa comunitario de respuesta a emergencias y desastres. Lamentablemente, entre terremotos de gran magnitud transcurren períodos relativamente largos, con el resultado de que las autoridades sanitarias se enfrentan al reto especial de tener que comunicarle eficazmente al público los peligros planteados por los terremotos y la necesidad de planificar acciones y emprenderlas antes de que ocurra el siniestro. Pese a los grandes adelantos científicos que se han producido en seismología e ingeniería antisísmica en años recientes, lograr que se adopten normas estrictas de seguridad antisís-mica es una meta que aún no se ha alcanzado en muchas partes del mundo.