RESUMO
Los estudios informan una disminución en la incidencia y severidad de membrana hialina, displasia broncopulmonar, hemorragia intraventricular, enterocolitis aguda necrotizante sepsis, y retinopatía del prematuro; con el uso de betametasona o dexametasona antenatal en embarazos de 24-34 semanas. La dosis de dexametasona que se han comprobado útiles son diferentes a las utilizadas en el Hospital San Juan de Dios, por lo que se decidió realizar un estudio utilizando dos cohortes históricas. Se analizó una muestra de 162 pacientes, de las cuales 77 fueron expuestas a 12 mg de dexametasona cada 12 o 24 horas IM(#2 dosis) y 85 pacientes no expuestas. No se encontró diferencia estadística en la incidencia de membrana hialina entre las dos cohortes históricas (p=0.27). Iguales hallazgos se encontraron respecto a la displasia broncopulmonar (p=0.85), retinopatía del prematuro (p=0.15), enterocolitis aguda necrotizante (p=0.48), y sepsis (p=0.48). La única diferencia estadísticamente significativa (p=0.019) fue una reducción en la hemorragia intraventricular en neonatos expuestos a dexametasona. En cuanto a condición de egreso y estancia hospitalaria, tampoco se encontraron diferencias. Del estudio se concluye que no se demostró un beneficio en la reducción de la morbimortalidad del prematuro de 24-34 semanas con el uso de dexametasona antenatal a las dosis utilizadas en este hospital; solamente se corrobora una protección para la hemorragia intraventricular