RESUMO
Introducción: La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad inflamatoria sistémica de alta prevalencia e incidencia a nivel mundial. Dentro de las complicaciones crónicas, la enfermedad renal diabética es una de las más frecuentes y que marca el pronóstico. Objetivos: El objetivo de este artículo es hacer una revisión actualizada de la enfermedad renal diabética, a la luz de los cambios en los paradigmas que se han generado en los últimos años con respecto a sus nuevas definiciones, el papel de la inflamación en su desarrollo, la gestión del riesgo cardiovascular y los nuevos tratamientos. La enfermedad renal diabética puede presentarse en aproximadamente el 30-50% de la población con diabetes mellitus tipo 1 o 2 alrededor del mundo. En la patogénesis y progresión de esta condición se distinguen tres ejes fundamentales el hemodinámico, metabólico e inflamatorio. Es importante siempre hacer gestión del riesgo cardiovascular. El diagnóstico se debe hacer con el cálculo de la tasa de filtrado glomerular y la relación albuminuria / creatinuria en muestra ocasional. Los objetivos en el tratamiento deben ser: el control metabólico, reducir o enlentecer la progresión de la enfermedad renal y disminuir los desenlaces cardiovasculares. Conclusión: El tratamiento de la ERD debe ser holístico, desde intervenciones no farmacológicas, como la modificación de los estilos de vida, hasta los nuevos medicamentos como el uso de inhibidores SGLT-2, Agonistas del receptor GLP-1 y el uso antagonistas selectivos del receptor mineralocorticoide como finerenona. El futuro es promisorio.
Introduction: Diabetes mellitus (DM) is a systemic inflammatory disease of high prevalence and incidence worldwide. Among the chronic complications, diabetic kidney disease is one of the most frequent and determines the prognosis. Objectives: The objective of this article is to make an updated review of diabetic kidney disease, in light of the changes in the paradigms that have been generated in recent years concerning to the new definitions, the role of inflammation-causing disease, cardiovascular risk management, and the new treatments. Diabetic kidney disease can present in approximately 30-50% of the population with diabetes mellitus type 1 or 2 around the world. In the pathogenesis and progression of this condition, three fundamental axes are distinguished: the hemodynamic, the metabolic, and the inflammatory. It is important to manage cardiovascular risk. The diagnosis must be made by calculating the glomerular filtration rate and the albuminuria/creatinuria ratio in a random urine sample. The objectives of the treatment should be: metabolic control, reduce or slow the progression of kidney disease and improve cardiovascular outcomes. Conclusion: The treatment of diabetic kidney disease should be holistic, from non-pharmacological interventions, such as lifestyle changes, to new medications such as the use of SGLT-2 inhibitors, GLP-1 receptor agonists, and the use of selective mineralocorticoid receptor antagonists such as finerenone. The future is promising.