RESUMO
El traumatismo craneoencefálico menor constituye un serio problema de salud actualmente. Estos pacientes constituyen la vasta mayoría de todos los casos que se admiten diariamente por traumatismos craneales en general y solo un pequeño grupo de ellos albergan lesiones intracraneales potencialmente fatales. La mayoría o todos estos casos son salvables con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado. La identificación de los factores influyentes sobre el pronóstico de una condición patológica importante, como el traumatismo craneoencefálico no grave complicado, es, al menos, un primer paso hacia la disminución de la mortalidad por esta causa. La pregunta de cuales pacientes deben someterse a estudios tomográficos después de un traumatismo craneoencefálico ha permanecido en la polémica desde la introducción de la tomografía en los primeros años de la década de los setenta. Nosotros concluimos que para la evaluación de pacientes con traumatismo craneoencefálico menor, el uso de la TAC puede limitarse seguramente a aquellos que tienen ciertos hallazgos clínicos con determinado valor pronóstico.
The minor head trauma constitutes a serious problem of health at the present time. These patients constitute the vast majority of head injury admissions. Only a small subgroup of these patients harbors potentially lethal intracranial lesions. Most or all of these cases are all salvageable with early diagnosis and proper treatment. The identification of the influential factors on the prognostic of a serious pathological condition, as the minor head trauma, it is, at least, a first step toward the decrease of the mortality for this cause. The question of which patients with head trauma should undergo CT scanning has remained controversial since the introduction of computed tomography in the early 1970s. After a meticulous revision of the available bibliography we concluded that, for the evaluation of patients with minor head injuries, the use of CT can be safely limited to those who have certain clinical findings.
Assuntos
Humanos , Tomografia Computadorizada por Raios X , Traumatismos Craniocerebrais , PrognósticoRESUMO
Introducción: La identificación de factores de riesgo que influyen sobre el pronóstico de pacientes con traumatismo craneoencefálico menor es un primer paso hacia la disminución de la morbilidad y la mortalidad por esta causa. Dentro de ellos, las fracturas de cráneo tienen una importancia práctica considerable en relación con la aparición de hematomas intracraneales postraumáticos en estos casos. Objetivo: Determinar y cuantificar la influencia de las fracturas lineales de cráneo en la aparición de hematomas intracraneales en pacientes con traumatismo craneoencefálico menor. Pacientes y Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de 294 pacientes ingresados por traumatismo craneoencefálico menor desde el 1ro de mayo del 2004 hasta el 30 de abril del 2005, a los cuales se les practicó exámenes de Rx simple y tomográfico de cráneo entre las 24 y las 48 horas del trauma. Se estimó, por un análisis univariado, la influencia de las fracturas de cráneo en la aparición de hematomas intracraneales yuxtadurales después de sufrir un traumatismo de este tipo. Resultados: Los pacientes que tuvieron algún tipo de fractura lineal de bóveda craneal (14,28 por ciento), tuvieron una probabilidad 38,15 veces mayor (IC 95 por ciento 10,84-147,31) de tener un hematoma intracraneal yuxtadural en comparación con los que no presentaron esta condición (85,71 por ciento). Veinte pacientes de nuestra serie presentaron hematomas intracraneales, de ellos solo cuatro (1,36 por ciento) requirieron cirugía. Conclusiones: La presencia de fractura lineal de cráneo constituye un factor de riesgo importante para la aparición de algún tipo de hematoma yuxtadural en pacientes con traumatismo menor de cráneo.
Assuntos
Humanos , Hemorragia Cerebral Traumática , Traumatismos Craniocerebrais/cirurgia , Traumatismos Craniocerebrais/mortalidade , Morbidade , PrognósticoRESUMO
Introducción: Muchos pacientes con traumatismo craneoencefálico leve o moderado complicados egresan actualmente de las unidades de terapia intensiva con pobres resultados. En relación con el tópico de los factores pronósticos, en estos casos existen muchas discrepancias relacionadas con el valor predictivo que algunos factores clínicos demográficos tienen en torno a la evolución de estos pacientes. La fuerza de la evidencia de las recomendaciones publicadas actualmente son insuficientes para su uso en nuestro medio. Métodos: Con el objetivo de evaluar el valor predictivo de algunas variables clínicas y demográficas en la evolución de pacientes con traumatismo craneoencefálico menor y moderado complicados, se realizó un estudio prospectivo de 109 pacientes atendidos con este diagnóstico entre el 1º de septiembre de 2001 y el 31 de abril de 2004 en la sala de cuidados intensivos de nuestro centro. Se estimó a través de un análisis univariado la asociación de cada variable por separado con la probabilidad que tiene un paciente con ese diagnóstico de egresar con una mala evolución. Resultados: los pacientes co edades por encima de 45 años (RR 2.7) los que presentaron hipotensión arterial (RR 1.9) y/o un Glasgow menor de 5 puntos en el momento de la admisión en la sala de cuidados intensivos (RR 2.5), presentaron un riesgo relativo significativamente mayor de 1 de egresar con una mala evolución. La mortalidad por traumatismo craneoencefálico leve fue de 0.12% y por traumatismo craneoencefálico moderado 53.71%. Conclusiones: Las variables estudiadas muestran una exactitud aceptable para la predicción de la evolución de pacientes con traumatismo craneoencefálicos menor o moderado complicados.
Assuntos
Humanos , Masculino , Feminino , Prognóstico , Traumatismos Craniocerebrais/classificação , Escala de Gravidade do FerimentoRESUMO
Introducción: Actualmente existen insuficientes evidencias relacionadas con el valor pronóstico que el sexo y la edad aportan en pacientes con traumatismo craneoencefálico. De las pocas referencias existentes, la mayoría se corresponden con estudios realizados en enfermos graves por esta causa. Con este trabajo pretendimos determinar y cuantificar la influencia de estas variables en la aparición de hematomas intracraneales después de sufrir un traumatismo de este tipo. Pacientes y Métodos: Se realizó un estudio prospectivo y observacional por medio de un análisis univariado de 557 pacientes ingresados, con el diagnóstico de traumatismo craneoencefálico no grave, en el servicio de Neurocirugía de nuestra institución, entre el 2 de mayo del 2002 y el 31 de diciembre del 2003. Se incluyeron en la investigación a todos los pacientes con este diagnóstico a los cuales se les practicó un examen tomográfico entre las 24 y las 48 horas del trauma, que por este diagnóstico se admitieron en nuestro centro. Resultados: Los pacientes con edades superiores a los 50 años tuvieron un riesgo relativo 2,15 veces mayor (IC 95 por ciento 2,43-9,49) de tener un hematoma intracraneal después de un traumatismo craneoencefálico no grave. El sexo no mostró una asociación estadísticamente significativa con la probabilidad de desarrollar un evento de este tipo. Conclusiones: Mientras la edad, en nuestro medio, pudiera utilizarse como factor pronóstico en pacientes con traumatismo craneoencefálico no grave, el sexo no parece tener una influencia importante en la aparición de hematomas intracraneales después de sufrir un traumatismo de este tipo.