RESUMO
Antecedentes: Las fórmulas lácteas alternativas de infantes alérgicos a leche de vaca (LV) pueden modificar los parámetros de crecimiento e inmunológicos. Objetivos: Determinar las ventajas o desventajas que las leches y fórmulas lácteos podrían presentar sobre la nutrición y el desarrollo del sistema inmune. Diseño: Se estudiaron 52 infantes de 1 a 4 años de edad. De ellos, 44 eran alérgicos a LV, tenían peso por debajo del percentillo 25 y eran alimentados de la siguiente manera: 9 con leche materna (LM), 11 con fórmula de soja (So), 8 con fórmulas de bajo contenido de lactosa (SL), 8 con fórmulas de caseína(Cas), 8 con leche de yegua (LY). Los otros ocho niños, no alérgicos a LV, conformaron el grupo control. La edad ósea se determinó por radiografías de centros de osificación de carpo y dedos. Se evaluaron calcemia y hematocrito por métodos colorimétricos. Se determinaron Acs-LV por IDR y HAP. Los niveles de IgE total, IgE-LV, IgE-LY y de sCD23 se cuantificaron por EIA. Sed identificaron fracciones proteicas de LV, So y LY por SDS-PAGE. La presencia de proteínas fitina y fitoferritina en semillas de soja se investigó por microspcopia electrónica de transmisión (MET). Resultados: El promedio en meses de retardo de edad ósea fue: 3,72±5,21 en el grupo de LM; 18±9,68 en el grupo de So y 8,72±2,26 en el grupo de LY. Se registraron diferencias entre LM y So, así como entre So y LV (p < 0,01). Los niveles de hematocrito fueron más elevados en los niños de los grupos LM, LY y controles. Los niveles de calcemia fueron mas reducidos en el grupo So. Los niños alimentados con LY tenían niveles normales de calcemia. Se hallaron Acs-LV por IDR y/o por HAP. IgE total e IgE-LV se detectaron poco elevadas en los grupos LM y LY. sCD23 guardó correlación positiva con los niveles de IgE (r=+0,79). En LY se identificaron proteínas ß-lactoglobulina y caseína; estas bandas desaparecieron después de 20 minutos de ebullición. La presencia IgE-LV se determinó en el 80 por ciento, mientras que IgE-LY en el 16 por ciento de los pacientes. En cortes de semillas de So se observaron cuerpos de fitina y cristales de fitoferritina por MET. Conclusiones: Los infantes alérgicos a leche de vaca alimentados principalmente con So podrían tener mayor retraso de parámetros de crecimiento. La leche de yegua sería un alimento adecuado elegible para reemplazar y completar la dieta infantil con ventajas en el desarrollo pondoestatural e inmunológico
Assuntos
Masculino , Pré-Escolar , Humanos , Lactente , Feminino , Hipersensibilidade a Leite/imunologia , Substitutos do Leite Humano , Hipersensibilidade a Leite/dietoterapia , Leite , Cavalos , Desenvolvimento ÓsseoRESUMO
Antecedentes: Las fórmulas lácteas alternativas de infantes alérgicos a leche de vaca (LV) pueden modificar los parámetros de crecimiento e inmunológicos. Objetivos: Determinar las ventajas o desventajas que las leches y fórmulas lácteos podrían presentar sobre la nutrición y el desarrollo del sistema inmune. Diseño: Se estudiaron 52 infantes de 1 a 4 años de edad. De ellos, 44 eran alérgicos a LV, tenían peso por debajo del percentillo 25 y eran alimentados de la siguiente manera: 9 con leche materna (LM), 11 con fórmula de soja (So), 8 con fórmulas de bajo contenido de lactosa (SL), 8 con fórmulas de caseína(Cas), 8 con leche de yegua (LY). Los otros ocho niños, no alérgicos a LV, conformaron el grupo control. La edad ósea se determinó por radiografías de centros de osificación de carpo y dedos. Se evaluaron calcemia y hematocrito por métodos colorimétricos. Se determinaron Acs-LV por IDR y HAP. Los niveles de IgE total, IgE-LV, IgE-LY y de sCD23 se cuantificaron por EIA. Sed identificaron fracciones proteicas de LV, So y LY por SDS-PAGE. La presencia de proteínas fitina y fitoferritina en semillas de soja se investigó por microspcopia electrónica de transmisión (MET). Resultados: El promedio en meses de retardo de edad ósea fue: 3,72±5,21 en el grupo de LM; 18±9,68 en el grupo de So y 8,72±2,26 en el grupo de LY. Se registraron diferencias entre LM y So, así como entre So y LV (p < 0,01). Los niveles de hematocrito fueron más elevados en los niños de los grupos LM, LY y controles. Los niveles de calcemia fueron mas reducidos en el grupo So. Los niños alimentados con LY tenían niveles normales de calcemia. Se hallaron Acs-LV por IDR y/o por HAP. IgE total e IgE-LV se detectaron poco elevadas en los grupos LM y LY. sCD23 guardó correlación positiva con los niveles de IgE (r=+0,79). En LY se identificaron proteínas ß-lactoglobulina y caseína; estas bandas desaparecieron después de 20 minutos de ebullición. La presencia IgE-LV se determinó en el 80 por ciento, mientras que IgE-LY en el 16 por ciento de los pacientes. En cortes de semillas de So se observaron cuerpos de fitina y cristales de fitoferritina por MET. Conclusiones: Los infantes alérgicos a leche de vaca alimentados principalmente con So podrían tener mayor retraso de parámetros de crecimiento. La leche de yegua sería un alimento adecuado elegible para reemplazar y completar la dieta infantil con ventajas en el desarrollo pondoestatural e inmunológico