RESUMO
Resumen La asociación entre un estímulo alimentario y una sensación de malestar produce una aversión alimentaria, procedimiento denominado condicionamiento aversivo a sabores (CAS). Dado que no existen evidencias claras acerca de los efectos de este procedimiento sobre el consumo de endulzantes, el propósito de este estudio fue examinar la efectividad del CAS para disminuir el consumo de dos endulzantes naturales. Se trabajó con 30 ratas Wistar, distribuidas en tres grupos. En la fase 1 los grupos fueron expuestos a alimento y cada uno a una solución distinta: agua + sacarosa (G1), agua + estevia (G2) y agua sin endulzar (GC). En la fase 2 los grupos experimentales recibieron una inyección intraperitoneal de cloruro de litio. En la fase 3 los grupos retornaron a las condiciones de la primera fase. Después del CAS, G1 y G2 disminuyeron significativamente su consumo de bebida, sin embargo fue mayor al registrado en GC. Los resultados se discuten en función de la asociación entre el sabor y el contenido energético, lo que permite establecer nuevas directrices en el estudio del consumo de endulzantes. Se concluye que los procedimientos que producen aversión condicionada podrían resultar eficaces en el control de algunas conductas alimentarias alteradas.
Abstract The association between a food stimulus and a feeling of discomfort produces a food aversion; this procedure is called aversive taste conditioning (ATC). Since there is no clear evidence about the effects of this procedure on the consumption of sweeteners, the purpose of this study was to examine the effectiveness of ATC to decrease the consumption of two natural sweeteners. Thirty Wistar rats were divided into three groups. In phase 1 all groups were exposed to free food access and each group to a different solution: water + sucrose (G1), water + stevia (G2) and unsweetened water (CG). In phase 2 the experimental groups received an intraperitoneal injection of lithium chloride. In phase 3 the groups returned to the conditions of the first phase. After the ATC, the G1 and G2 significantly decreased their beverage consumption, although it was higher than the consumption of CG. The results are discussed in terms of the association between flavor and energy content, which allows establishing new guidelines in the study of the consumption of sweeteners. It is concluded that procedures such as ATC are effective in the control of some disordered eating behaviors.