RESUMO
Las estadísticas de mortalidad materna y perinatal alcanzan sus niveles más bajos en el grupo de madres comprendido entre los 20 y los 30 años de edad, por lo que se considera éste el período más seguro para tener hijos. Como puede observarse, la planificación familiar es factor de gran importancia para conservar la salud materna y mejorar las condiciones para el desarrollo de los hijos, poque permite: 1.- Diferir el primer embarazo hasta que la mujer haya alcanzado cuando menos los 20 años de edad y haya mejorado sus condiciones de estabilidad física, emocional y social. 2.- Ampliar el intervalo entre los embarazos sucesivos a un mínimo de tres años, a partir del anterior. 3.- Contribuir a lograr el número de hijos ideal que la pareja desee para su desarrollo familiar, en condiciones de salud plena, asegurando la realización personal de sus integrantes, tanto en aspectos económicos como profecionales, ocupacionales, sociales y culturales. 4.- Proporcionar la suspención definitiva de la actividad reproductiva a partir de los 35 años de la mujer o después del tercer hijo nacido vivo. 5.- Facilitar la participación activa del varón en las acciones de regulación de la fertilidad de la pareja, de acuerdo con sus planes de desarrollo familiar y propiciar así su integración activa