RESUMO
Se realizó un estudio analítico y prospectivo en 600 recién nacidos, de los niveles sanguíneos de IgM e IgA y su relación con el riesgo de infección congénita. Se encontró elevada la IgM en 10 neonatos (1,7 por ciento) y la IgA en 18 (3 por ciento). Se halló una buena correlación (OR) y significancia estadítica de IgM e IgA elevadas en los neonatos cuyas madres tuvieron líquido amniótico calientes y/o fétido, ruptura de las membranas de más de 24 horas y fiebre intraparto. También hubo una buena correlación (OR) y significancia de las Igs elevadas en neonatos con bronconeumonía y sepsis generalizada congénita. De los cultivos bacteriológicos existió una buena correlación (OR) y significancia estadística en el hemocultivo y exudado faríngeo y las Igs elevadas y el residuo gástrico con la IgM elevadas. Las bacterias grampositivas y gramnegativas aisladas en los neonatos tuvieron buena correlación (OR) y significancia estadística, excepto para la IgA en las bacterias gramnegativas. Los 4 neonatos fallecidos por infección congénita tuvieron IgM elevadas