RESUMO
Method validation within food science is a not only paramount to assess method certainty and ensure the quality of the results, but a pennant in analytical chemistry. Proximate analysis is an indispensable requirement for food characterization. To improve proximate analysis, automated protein and thermogravimetric methods were validated according to international guidelines (including ISO 17025) and acceptance criteria of results based on certified reference materials and participation within international recognized proficiency schemes. Common food groups (e.g., meat, dairy, and grain products) were included and at the end of validation, we obtained three rugged and accurate methods with adequate z scores (-2 ≥ x ≤ 2) and recoveries (92-105%). During optimization, variables such as gas flows, subsample masses, and temperatures were varied and specific conditions (those that rendered the best results) were selected for each food group. For each validated method, a comparison (technical and economic) among the data obtained and the data extracted for its traditional counterpart were included: assays validated demonstrate to be more cost-effective labor-wise (ca. 9 and 16-fold) than their traditional alternatives. Specifically for combustion assay regression analysis (y = 0.9361x, y = 1.1001x, and y = 0.9739x, for meat, dairy and grain products, respectively) were performed to assess the factor, if any, which must be applied to the results to effectively match those obtained for Kjeldahl method. Finally, in the case of protein, samples can be analyzed under 5 min with no residue and a subsample mass below 400 mg. Moisture and ash analysis can be performed simultaneously using the same subsample. Data herein will also help harmonize and advance food analysis toward more efficient greener methods for proximate analysis.
RESUMO
La prevalencia de strongyloides stercoralis usualmente es subestimada, dado que el examen directo de frotis fecales es un método poco sensible para el diagnóstico de este parásito. Por esta razón se recomienda el empleo de métodos más sensibles, como el de Baermann o el cultivo en plato de agar (CPA), y aún con estos métodos es ideal el análisis secuencial de unas siete muestras tomada en días sucesivos, pues la excreción de las larvas de este parásito no es contínua. En este infome se analiza la prevalencia de parásitos intestinales en 100 pacientes VIH positivos. De cada uno de ellos se analizó una muestra de heces por examen directo, Baermann y CPA. Además, retrospectivamente se recopiló la información sobre la presencia de S. stercoralis en los exámenes de heces remitidos al laboratorio clínico del Hospital San Juan de Dios, durante un semestre. El 21 por ciento de los pacientes presentaron algún helminto o protozoario intestinal y 12 (19 por ciento) de esos pacientes presentaban menos de 200 linfocitos CD4/ml. Solo se diagnosticaron helmintos en 4 pacientes, dos con menos de 200 células CD4/ml; uno de ellos correspondió a Strongyloides, el cual se diagnosticó tanto por el método de Baermann como por CPA. De setiembre (1996) a marzo (1997 se remitieron 1900 muestras de heces al laboratorio clínico del Hospital San Juan de Dios, y en 10(0,5 por ciento) de esas muestras se encontró Strongyloides, por examen directo. La baja prevalencia de Strongyloides en pacientes VIH positivos ha sido informada en otros estudios; sin embargo, es importante sospechar de este parásito en cualquier paciente con alguna condición clínica asociada con imnunodeficiencia