RESUMO
En el marco de las transformaciones que postula la Ley Nacional de Salud Mental N°26.657, es menester realizar un análisis de los resultados y obstáculos de su real implementación. Ante un proceso que pone énfasis en la presunción de capacidad de los usuarios de los servicios de salud mental y el derecho a una vida en comunidad, surge el interrogante por aquellos que aún permanecen internados en hospitales psiquiátricos, usuarios vitalicios o crónicos que encarnan la herencia de aquellas lógicas asilares. A menudo nos encontramos con estudios estadísticos acerca del número de internaciones o altas en los monovalentes; evidenciándose, por el contrario, una carencia de indagaciones cualitativas que pongan el acento en los procesos de externación propiamente dichos. Mediante entrevistas realizadas a profesionales del Hospital Escuela de Salud Mental de la ciudad de Paraná, se propuso entonces, una labor de descripción y análisis de aquellas perspectivas que fundamentan el curso de los abordajes, un acercamiento al sentido otorgando a los procesos de cronificación- institucionalización y, por ende, al modo en que se está interviniendo sobre la problemática de la cronicidad en el establecimiento. El análisis de estas narrativas permite reconocer un contexto de crisis económica y derrumbe de políticas sociales, donde externar a usuarios crónicos se torna en un verdadero desafío dada la fragmentación de la comunidad, la débil red intersectorial y la ausencia o escasa capacidad de continencia material y simbólica de las familias. Identificándose, asimismo, resistencias y posiciones encontradas al interior de la propia institución, incremento de la demanda de atención e insuficiencia de recurso humano, prioridad en la atención a usuarios agudos y primacía de lo "artesanal" de las intervenciones. En este escenario, a su vez, se inscribe la inauguración de la Casa de Medio Camino y un nuevo lugar físico para Hospital de Dia, ambos dispositivos extrahospitalarios claramente combativos de la cronificación