RESUMO
The Argentinean Pampean region is essential for global food security, known for its extensive production of soybeans, corn, and wheat. The November to January (NDJ) trimester is critical for rainfed summer crops, as precipitation during this period directly affects soil moisture and crop yields. The El Niño-Southern Oscillation (ENSO), particularly its Oceanic Niño Index (ONI), plays a crucial role in influencing precipitation patterns in this region. This study investigates the spatial correlation between the ONI and NDJ precipitation from 1990 to 2021 sing a 20-year sliding window approach. We conducted Pearson correlation and cluster analyses to identify regions with consistent ONI-precipitation relationships. Our findings reveal notable temporal variability, with a general decrease in correlation strength since the window 1995-2014. This decline is likely driven by changes in ENSO dynamics and the influence of other climate variability modes, highlighting the need to consider factors modulating the ONI-precipitation relationship. Notably, the addition of the strong 2015 El Niño, which exhibited inconsistent precipitation behaviour compared to previous strong El Niño events such as 1997, contributed to this weakening. While the 1997 El Niño brought widespread positive rainfall anomalies, the 2015 event was marked by weaker and even negative precipitation anomalies in part of the region. This difference mirrors similar patterns reported in other parts of South America, such as Ecuador and Coastal Peru, and may be linked to a poleward shift in the jet streams during the 2015/2016 El Niño. The results underscore the complexity of ENSO's impact on regional climate and highlight the need for adaptive agricultural planning. By enhancing the understanding of ONI-precipitation dynamics, this study aims to improve long-term climate predictions and support sustainable agricultural practices in the Pampean region.
RESUMO
Se estudió la correlación entre niveles plasmáticos de pimozida y la psicopatología del trastorno delirante. Método: en un estudio doble ciego, cruzado con un esquema ABA; se administró pimozida(2-12 mg/día) por 6 semanas, a siete pacientes con trastorno delirante según criterios del DSM-III-R, luego placebo por cuatro semanas y nuevamente pimozida por otras seis semanas. Semanalmente fueron evaluados mediante BPRS y se determinaron los niveles plasmáticos de pimozida semanales mediante cromatografía líquida de alta resolución(HPLC). En tres de los siete pacientes la administración de pimozida se correlacionó significativamente con la mejoría clínica medida según el BPRS. La pimozida sólo produjo una mejoría discreta en los pacientes con trastorno delirante. La determinación de niveles plasmáticos es una estrategia útil en el estudio de la terapéutica farmacológica de estos trastornos
Assuntos
Pimozida , Delírio , Transtornos Neurocognitivos , Estudos Cross-OverRESUMO
Se estudió la correlación entre niveles plasmáticos de pimozida y la psicopatología del trastorno delirante. Método: en un estudio doble ciego, cruzado con un esquema ABA; se administró pimozida(2-12 mg/día) por 6 semanas, a siete pacientes con trastorno delirante según criterios del DSM-III-R, luego placebo por cuatro semanas y nuevamente pimozida por otras seis semanas. Semanalmente fueron evaluados mediante BPRS y se determinaron los niveles plasmáticos de pimozida semanales mediante cromatografía líquida de alta resolución(HPLC). En tres de los siete pacientes la administración de pimozida se correlacionó significativamente con la mejoría clínica medida según el BPRS. La pimozida sólo produjo una mejoría discreta en los pacientes con trastorno delirante. La determinación de niveles plasmáticos es una estrategia útil en el estudio de la terapéutica farmacológica de estos trastornos
Assuntos
Delírio , Transtornos Neurocognitivos , Pimozida , Estudos Cross-OverRESUMO
En este estudio se investigó el grado de concordancia de los criterios diagnósticos del DSM-III-R, de la CIE-10 y de Kraepelin en casos clínicos diagnosticados como síndrome paranoide, excluyendo trastornos del estado de ánimo, esquizofrenia y trastornos orgánicos. Se tomó una muestra al azar de los egresos de la Clínica Psiquiátrica Universitaria entre los años 1965 y 1990 y se les aplicó retrospectivamente los criterios diagnósticos en estudio. Hubo diferencias en la proporción con que se cumplían dichos criterios. Según los autores, esta disparidad sería expresión de la discrepancia conceptual entre los sistemas nosológicos empleados
Assuntos
Humanos , Masculino , Feminino , Adolescente , Adulto , Pessoa de Meia-Idade , Transtornos Paranoides/diagnóstico , Entrevista Psiquiátrica Padronizada , Classificação Internacional de Doenças , Transtornos Paranoides/classificação , Distribuição Aleatória , Fatores Socioeconômicos , Sintomas PsíquicosRESUMO
The delusional disturbance is characterized by the presence of persistent delusions that are not bizarre, which cannot be attributed to schizophrenia, mood state disorders, substance abuse or ornagic brain disease. We report a 37 years old male that presented the disease during tha last seven years and had very little response to a 2 months course of pimozide, a neuroleptic whose effectiveness in this disease has been suggested
Assuntos
Humanos , Masculino , Adulto , Pimozida/administração & dosagem , Transtornos Somatoformes/diagnóstico , Delírio/diagnóstico , Delírio/terapiaRESUMO
La existencia de pacientes con ideas delirantes persistentes, no bizarras, no atribuibles a otro trastorno mental, plantea una serie de interrogantes. Kraepelin distinguió dos entidades dentro de este grupo, la paranoia y la parafrenia, incluyéndolas dentro de las psicosis endógenas. Desde entonces ha existido una permanente controversia acerca de la atribución nosológica. Algunos autores plantean que se trata de formas moderadas de esquizofrenia. Otros afirman que es un subtipo de enfermedad afectiva. Un tercer punto de vista, coincidente con Kraepelin, considera que se trata de psicosis independientes. Actualmente predomina la idea de que es una categoria separada, aunque los fundamentos derivan de un número limitado de estudios. El DSM-III-R y la CIE-10 incluyen estos cuadros dentro de una nueva categoría diagnóstica los trastornos delirantes (paranoides). No obstante, los criterios diagnósticos difieren entre ambos sistemas nosológicos y entre estos y sus predecesores, el DSM-III y la CIE-9. Se requieren más investigaciones rigurosas para establecer mejor la legitimidad y los límites de estas entidad o grupo de entidades nosológicas