RESUMO
Se analiza el rol de la familia en el ejercicio de la parentalidad como factor de protección, imprescindible, para el desarrollo integral de sus hijas e hijos debido la clara desorientación de muchas practicas parentales que provocan un aumento de la sobreprotección. Esta respuesta familiar se debe a la gran diversidad de informaciones en los medios de comunicación y las redes sociales sugiriendo soluciones salomónicas, con enfoques alarmistas, ante la complejidad de la sociedad actual. Esta desorientación adulta se traduce en una distorsión del rol adulto, aumento de temores y desconfianza en relación con la acción educativa y una mayor inmadurez y dependencia en la población infantil y adolescente. Se propone un cambio de paradigma que incida y ofrezca una perspectiva diferente que evite el sentimiento de culpabilidad y dinamice los constantes debates entre las instituciones y las familias evitando el traspaso de responsabilidades especialmente hacia las familias. No es posible que se exija que actúen con criterios educativos y, a la vez, asumir responsabilidades en relación con los rendimientos escolares, ya que se genera, en algunos sectores, una indefensión absoluta. Es preciso este cambio de enfoque para afrontar las dificultades educativas cambiando los objetivos para modelar las relaciones con un enfoque basado en la interdependencia y no desde la perspectiva neoliberal que genera este enfoque clasista y segregador. Sólo de esta manera se puede recuperar la seguridad y reforzar la implicación, de manera cooperativa y compartida, asumiendo las responsabilidades propias sin las exigencias que crean sesgos de clase social.
The role of the family in the exercise of parenthood is analyzed as a factor of protection, essential for the integral development of their children due to the clear disorientation of many parental practices that cause an increase in overprotection. This family response is due to the great diversity of information in the media and social networks suggesting Solomonic solutions, with alarmist approaches, to the complexity of today's society. This adult disorientation translates into a distortion of the adult role, increased fears and distrust in relation to educational action and greater immaturity and dependence in the child and adolescent population. A change of paradigm is proposed that incurs and offers a different perspective that avoids the feeling of guilt and stimulates the constant debates between institutions and families avoiding the transfer of responsibilities especially towards families. It is not possible to demand that they act with educational criteria and, at the same time, assume responsibilities in relation to school performance, since it generates, in some sectors, absolute helplessness. This change of approach is necessary to face the educational difficulties by changing the objectives to model the relationships with an approach based on interdependence and not from the neoliberal perspective generated by this class and segregated approach. Only in this way can security be recovered, and the implication reinforced, in a cooperative and shared way, assuming one's responsibilities without the demands that create lower social class.