RESUMO
BACKGROUND: ISCHEMIA (International Study of Comparative Health Effectiveness With Medical and Invasive Approaches) did not find an overall reduction in cardiovascular events with an initial invasive versus conservative management strategy in chronic coronary disease; however, there were conservative strategy participants who underwent invasive coronary angiography early postrandomization (within 6 months). Identifying factors associated with angiography in conservative strategy participants will inform clinical decision-making in patients with chronic coronary disease. METHODS: Factors independently associated with angiography performed within 6 months of randomization were identified using Fine and Gray proportional subdistribution hazard models, including demographics, region of randomization, medical history, risk factor control, symptoms, ischemia severity, coronary anatomy based on protocol-mandated coronary computed tomography angiography, and medication use. RESULTS: Among 2591 conservative strategy participants, angiography within 6 months of randomization occurred in 8.7% (4.7% for a suspected primary end point event, 1.6% for persistent symptoms, and 2.6% due to protocol nonadherence) and was associated with the following baseline characteristics: enrollment in Europe versus Asia (hazard ratio [HR], 1.81 [95% CI, 1.142.86]), daily and weekly versus no angina (HR, 5.97 [95% CI, 2.7812.86] and 2.63 [95% CI, 1.514.58], respectively), poor to fair versus good to excellent health status (HR, 2.02 [95% CI, 1.233.32]) assessed with Seattle Angina Questionnaire, and new/more frequent angina prerandomization (HR, 1.80 [95% CI, 1.342.40]). Baseline low-density lipoprotein cholesterol <70 mg/dL was associated with a lower risk of angiography (HR, 0.65 [95% CI, 0.460.91) but not baseline ischemia severity nor the presence of multivessel or proximal left anterior descending artery stenosis >70% on coronary computed tomography angiography. CONCLUSIONS: Among ISCHEMIA participants randomized to the conservative strategy, angiography within 6 months of randomization was performed in <10% of patients. It was associated with frequent or increasing baseline angina and poor quality of life but not with objective markers of disease severity. Well-controlled baseline low-density lipoprotein cholesterol was associated with a reduced likelihood of angiography. These findings point to the importance of a comprehensive assessment of symptoms and a review of guideline-directed medical therapy goals when deciding the initial treatment strategy for chronic coronary disease.
RESUMO
Objetivo: la fibrilación auricular (FA) y la enfermedad coronaria (EC) son comunes en los pacientes añosos. En este estudio nos propusimos describir el uso de agentes antiarrítmicos (AAA) y los resultados clínicos en estos pacientes. Métodos y resultados: se analizó el tratamiento con AAA y los resultados observados en 1.738 pacientes mayores (edad ³65) con FA y EC registrados en el Banco de Datos para Enfermedad Cardiovascular de Duke. Los resultados primarios fueron mortalidad y rehospitalización al año y a los cinco años. En términos generales, 35% de los pacientes recibían un AAA al inicio, 43% eran mujeres y 85% eran blancos. Fueron frecuentes los antecedentes de infarto de miocardio (IM, 31%) e insuficiencia cardíaca (41%). La amiodarona era el AAA más frecuente (21%), seguida de agentes de Clase III pura (sotalol 6,3%, dofetilida 2,2%). La persistencia de los AAA fue baja (35% al año). Luego del ajuste, el uso de AAA al inicio no se asoció con la mortalidad al año (cociente de riesgo ajustado (HR) 1,23, intervalo de confianza (IC) 95%: 0,94-1,60) o con la mortalidad cardiovascular (HR ajustado 1,27, IC 95% 0,90-1,80). Sin embargo, el uso de AAA sí se asoció con un aumento de la rehospitalización por todas las causas (HR ajustado 1,20, IC 95%: 1,03-1,39) y rehospitalización cardiovascular (HR ajustado 1,20, IC 95% 1,01-1,43) al año. Esta asociación no se mantiene a los cinco años; sin embargo, estos pacientes tuvieron un elevado riesgo de muerte (55% para los >75 años y que recibían AAA) y rehospitalización (87% para aquellos >75 años que recibían AAA) a los cinco años. Conclusiones: en pacientes añosos que padecen FA y EC, la terapia antiarrítmica se acompañó de aumento de la rehospitalización al año. En términos generales, estos pacientes presentan un alto riesgo de internación y muerte a largo plazo. Se necesitan desarrollar terapias más seguras, mejor toleradas y que brinden un control de los síntomas más eficaz en esta población de alto riesgo.