RESUMO
Valoramos la utilización de propofol como anestésico general administrado en bolo para inducción y en infusión continua para mantenimiento de anestesia total intravenosa, en 30 pacientes ASA I-II sometidas a histerectomía Abdominal en el Hospital Carlos Andrade Marín de Quito. La Anestesia se indujo con Propofol (2.5 mg/Kg) en bolo, Pancuronio (01 mg/Kg) y fentanilo (2 ug/Kg). Se mantuvo con una infusión continua, mediante microgotero, de propofol sin diluir iniciando con una dosis de 12 mg/Kg/hora, disminuyendo a 9 mg/Kg/hora a los 10 minutos y reduciendo paulatinamente la velocidad de la infusión al conseguir una adecuada profundidad anestésica. Se evaluaron la calidad de la inducción y el mantenimiento de la anestesia, efectos cardiovasculares, efectos secundarios, así como la calidad y rapidez en el despertar. La TA disminuyó en un 10 por ciento con respecto a la TA basal luego de la inducción, para posteriormente incrementarse luego de la intubación en un 23 por ciento y retornar a valores previos en el transanestésico. La FC tuvo un comportamiento similar a la TA, observándose que por ejemplo luego de la inducción experimentó un aumento de 12 por ciento en relación a la basal y de un 19 por ciento luego de la intubación. La dosis de propofol de mantenimiento promedio con que se consiguió una adecuada profundidad anestésica fue de 6.3 mg/minuto. Entre las reacciones adversas más frecuentes encontramos: dolor de la inyección (43.3 por ciento), hipo (6.7 por ciento), vómito (6.7 por ciento). La recuperación posanestésica fue rápida con una claridad mental total a los 15 minutos de ingreso en sala de recuperación. En conclusión, el uso de un microgotero para una infusión continua de propofol sin diluir en este estudio es de gran utilidad y de facil manejo para el mantenimiento adecuado de anestesia intravenosa toral en cirugías de larga duración.