RESUMO

Se presenta el caso de una monstruosidad fetal diagnósticado por ecografía y corroborado por rayos X a las 24 semanas de gestación, la cual consistia en un feto bicefálico de 720 g de peso, del sexo masculino, obtenido por microcesárea como método de interrupción del embarazo. Al demostrar que la ecografía constituye hoy dia uno de los medios diagnósticos más precisos para la determinación prenatal precoz de las malformaciones congénitas, exponemos una de las más aceptadas hipótesis sobre el origen de esta malformación que constituye una rareza médica

Assuntos

Gravidez , Humanos , Feminino , /diagnóstico , Diagnóstico Pré-Natal , Ultrassonografia , Radiografia