RESUMEN
La función principal del antebrazo es la pronosupinación, la cual se logra en gran medida mediante la estabilidad y características biomecánicas de la articulación radio-cubital distal. Existen diversas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de las luxaciones radio-cubitales distales aisladas o asociadas con fractura. Presentamos el caso de un paciente entrenador canino quien fue mordido a nivel de la muñeca y antebrazo distal acudiendo al Servicio de Urgencias en donde se diagnostica una luxación cubital distal con exposición músculo tendinosa. Debido al agente lesivo y las múltiples lesiones de partes blandas resultó imposible realizar las técnicas habituales de tratamiento. Se describe la técnica utilizada para el manejo de este paciente mediante la colocación de injerto tendinoso autólogo de gracilis, plasma rico en plaquetas y dos sistemas de anclaje para sindesmosis de tobillo. Se inmovilizó por seis semanas e inició rehabilitación subsecuente y valorándolo a las 12, 18 y 28 semanas mediante la escala de MAYO, DASH y PRWE encontrando un resultado bueno que implica la reincorporación a las actividades laborales y cotidianas del paciente con un mínimo dolor y limitación.
The main function of the forearm is the supination, which is achieved largely through the biomechanical characteristics and stability of the distal radio-ulnar joint. There are several surgical techniques for the treatment of distal radio-ulnar dislocations isolated or associated with a fracture. We report the case of a canine trainer who was bitten at the wrist and distal forearm that came to the emergency department in where distal ulnar dislocation with muscle tendon exposure was diagnosed. Due to the offending agent and multiple soft tissue injuries the treatment with standard techniques was impossible. We describe the technique of treatment of this patient by placing autologous gracilis tendon graft, platelet rich plasma and two anchoring systems for ankle syndesmosis. Immobilization was maintained for six weeks with a subsequent rehabilitation and posterior valuation at 12, 18 and 28 weeks by the scale of MAYO, PRWE and DASH and finding a good result which implies the return to work and daily activities of the patient with minimal pain and limitation.
RESUMEN
The main function of the forearm is the supination, which is achieved largely through the biomechanical characteristics and stability of the distal radio-ulnar joint. There are several surgical techniques for the treatment of distal radio-ulnar dislocations isolated or associated with a fracture. We report the case of a canine trainer who was bitten at the wrist and distal forearm that came to the emergency department in where distal ulnar dislocation with muscle tendon exposure was diagnosed. Due to the offending agent and multiple soft tissue injuries the treatment with standard techniques was impossible. We describe the technique of treatment of this patient by placing autologous gracilis tendon graft, platelet rich plasma and two anchoring systems for ankle syndesmosis. Immobilization was maintained for six weeks with a subsequent rehabilitation and posterior valuation at 12, 18 and 28 weeks by the scale of MAYO, PRWE and DASH and finding a good result which implies the return to work and daily activities of the patient with minimal pain and limitation.
La función principal del antebrazo es la pronosupinación, la cual se logra en gran medida mediante la estabilidad y características biomecánicas de la articulación radio-cubital distal. Existen diversas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de las luxaciones radio-cubitales distales aisladas o asociadas con fractura. Presentamos el caso de un paciente entrenador canino quien fue mordido a nivel de la muñeca y antebrazo distal acudiendo al Servicio de Urgencias en donde se diagnostica una luxación cubital distal con exposición músculo tendinosa. Debido al agente lesivo y las múltiples lesiones de partes blandas resultó imposible realizar las técnicas habituales de tratamiento. Se describe la técnica utilizada para el manejo de este paciente mediante la colocación de injerto tendinoso autólogo de gracilis, plasma rico en plaquetas y dos sistemas de anclaje para sindesmosis de tobillo. Se inmovilizó por seis semanas e inició rehabilitación subsecuente y valorándolo a las 12, 18 y 28 semanas mediante la escala de MAYO, DASH y PRWE encontrando un resultado bueno que implica la reincorporación a las actividades laborales y cotidianas del paciente con un mínimo dolor y limitación.