RESUMEN
Antecedentes: La torsión anexial es una complicación frecuente en ginecología que motiva una cirugía de urgencia y muchas veces conlleva la anexectomía como tratamiento basado en la impresión visual cirujano. Objetivo: Evaluar la contabilidad de la impresión visual del cirujano para la toma de decisiones. Método: Se estudiaron las torsiones anexiales operadas entre enero de 2006 y julio de 2009. Se revisaron las placas de los casos sometidos a anexectomía y se determinó la presencia de compromiso vascular irreversible. Se correlacionó la impresión visual del cirujano con la del patólogo usando la biopsia como estándar dorado. Resultados: En el período de estudio se operaron 51 pacientes. La edad promedio fue 35,5 +/- 2 años (rango: 8-80 años). El 72,6 por ciento de los casos fue abordado por laparoscopia y en 60,7 por ciento de los casos se realizó anexectomía. En 38,7 por ciento de los casos sometidos a anexectomía se demostró en la biopsia un infarto hemorrágico masivo. A mayor intervalo de tiempo entre diagnóstico y cirugía, mayor fue la probabilidad de compromiso vascular (regresión logística, p<0,01). La concordancia entre la impresión del cirujano y del patólogo fue leve (kappa 0,2 +/- 0,16 p<0,02). La sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo de la impresión visual del cirujano para necrosis isquémica fueron 88,9 por ciento, 26,3 por ciento, 36,4 por ciento, 83,3 por ciento respectivamente. Conclusiones: Este estudio demuestra que la apreciación visual del cirujano es un mal predictor de daño vascular irreversible. Ante la sospecha diagnóstica de torsión debe preconizarse el abordaje quirúrgico precoz e intentar preservar el ovario.
Background: Adnexal torsion constitutes one of the major surgical emergencies in gynecology commonly leading to adnexal removal based on visual assessment of vascular damage. Aims: The goal of present study is to establish the accuracy of the surgeon's visual impression in correctly doing the decision-making. Methods: All cases of adnexal torsion undergoing surgery between January 2006 and July 2009 were recruited. A pathological review was conducted in all cases undergoing adnexal removal to assess the presence of irreversible vascular damage. A correlation was done between pathologist and surgeon assessment using pathological report as gold standard. Results: During the period of study a total of 51 patients were operated. The average age was 35.5 +/- 2 years (range: 8-80 years). The 72.6 percent of cases was approached by laparoscopy and in 60.7 percent of cases adnexal removal was done. In 38.7 percent of those cases treated with adnexal removal a massive ischemic necrosis or complete infarction was demonstrated at biopsy. As longer the time interval was between diagnosis and surgery, major the incidence was of vascular damage (log regression, p<0.01). Slight agreement was observed between surgeon and pathologist (kappa 0.2 +/- 0.16, p<0.02). Sensitivity, specificity, positive and negative predictive values for visual assessment of ischemic necrosis done by surgeon were 88.9 percent, 26.3 percent, 36.4 percent, 83.3 percent respectively. Conclusions: This study demonstrates that visual assessment has a low positive predictive value for irreversible vascular damage. In those cases with presumptive diagnosis of adnexal torsion, an early surgical approach should be prompted to preserve the adnexa.