RESUMEN
BACKGROUND: The Region of the Americas eliminated measles in 2002 through high first-dose routine measles vaccine coverage and vaccination campaigns every 4-6 years; a second routine dose at school entry was added in some countries. The impact of this second routine dose on measles elimination was evaluated. METHODS: Data on socioeconomic factors, demographic characteristics, vaccination coverage, and the estimated proportion of children (<15 years of age) susceptible to measles were compiled. Countries were grouped using propensity score methods, and Kaplan-Meier curves were used to compare time to measles elimination between countries with a 1-dose schedule and those with a 2-dose schedule. RESULTS: One-dose (n = 14) and 2-dose (n = 7) countries did not differ with respect to median routine first-dose measles vaccine coverage, median coverage for 3 measles campaigns, or estimated percentage of susceptible children after routine first vaccination dose and campaigns. Compared with 1-dose countries, 2-dose countries had higher median gross national income per capita (P = .002), percentage of population living in urban areas (P = .04), and female literacy (P = .01), as well as lower infant mortality (P = .007); however, no differences in time to elimination were found. CONCLUSIONS: One-dose and 2-dose countries had similar times to measles elimination despite socioeconomic differences between their populations. A second routine dose might not have hastened measles elimination, because threshold immunity needed to eliminate measles was achieved with high first routine dose coverage and vaccination campaigns. Further research will be needed to determine the applicability of these findings to other regions.
Asunto(s)
Vacuna Antisarampión/administración & dosificación , Vacuna Antisarampión/inmunología , Sarampión/prevención & control , Adolescente , América Central/epidemiología , Niño , Control de Enfermedades Transmisibles , Susceptibilidad a Enfermedades , Esquema de Medicación , Humanos , Sarampión/epidemiología , Programas Nacionales de Salud , Factores de Riesgo , Factores Socioeconómicos , América del Sur/epidemiología , VacunaciónRESUMEN
Según lo establecido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), conseguir una alta cobertura de vacunación es una meta esencial para la Región de las Américas. Es indispensable lograr niveles de cobertura de 95 por ciento o mayores para poder alcanzar los objetivos de la OPS de eliminar el sarampión y la rubéola, controlar las enfermedades prevenibles mediante la vacunación, y hacer perdurar la eliminación de la poliomielitis en territorio americano. Para poder alcanzar esos niveles, es imprescindible que las estadísticas de vacunación sean fiables y que las autoridades sanita- rias midan y monitoreen los niveles de cobertura a lo largo del tiempo. Los métodos elegidos por los directores de los programas de vacunación para calcular la cobertura dependerán de la información que haga falta. En general, los directores del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) necesitarán información acerca de la cobertura para poder: 1) determinar la verdadera cobertura en los niveles nacional y local, 2) determinar cuán adecuada es la cobertura en una zona determinada, 3) monitorear las tendencias a lo largo del tiempo, y 4) monitorear las actividades de vacunación mientras se están llevando a cabo. Para lograr lo primero -determinar cuáles son los niveles verdaderos de cobertura-, los administradores tienen dos opciones: a) valerse de los datos acerca de las dosis administradas (es decir, el número de dosis de la vacuna que se ha administrado, dividido por la población que debió recibir una dosis) o b) llevar a cabo una encuesta para determinar la cobertura. Para lograr lo segundo -saber si la cobertura en una zona determinada es adecuada (por ej., mayor de 90 por ciento)-, se puede realizar un muestreo por lotes para garantizar la calidad (MLGC). El MLGC es una metodología de encuesta basada en el uso de muestras pequeñas que permite determinar si la cobertura en una zona determinada es adecuada o no, pero no sirve para estimar el nivel de cobertura. Para el tercer propósito -monitorear las tendencias a lo largo del tiempo-, se pueden usar los datos correspondientes al número de dosis administradas. Para lograr el cuarto propósito -determinar si procede vacunar o llevar a cabo una campaña de vacunación u otra actividad afín-, la "herramienta de monitoreo rápido" creada por la OPS es una magnífica solución. Cada uno de estos métodos posee ventajas y desventajas. Los datos sobre el número de dosis...