RESUMEN
In this study we explored the use of butter as a sampling matrix to reflect the regional and global scale distribution of PCBs and selected organochlorine pesticides/metabolites in air. This was because persistent organic pollutants (POPs) concentrate in dairy fats, where concentrations are controlled by feed intake (primarily from pasture/silage), which is in turn primarily controlled by atmospheric deposition. Butter sigmaPCB concentrations varied by a factor of approximately 60 in 63 samples from 23 countries. They were highest in European and North American butter and lowest in southern hemisphere (Australian, New Zealand) samples, consistent with known patterns of historical global usage and estimated emissions. Concentrations in butter reflected differences in the propensity of PCB congeners to undergo long range atmospheric transport from global source regions to remote areas and the relatively even distribution of HCB in the global atmosphere. Concentrations of p,p'-DDT, p,p'-DDE, and HCH isomers all varied over many orders of magnitude in the butter samples, with highest levels in areas of current use (e.g. India and south/central America for DDT; India, China, and Spain for HCH). We conclude that butter is sensitive to local, regional, and global scale spatial and temporal atmospheric trends of many POPs and may therefore provide a useful sampling medium for monitoring purposes. However, to improve the quantitative information derived on air concentrations requires an awareness of climatic and livestock management factors which influence air-milk fat transfer processes.
Asunto(s)
Mantequilla , Monitoreo del Ambiente/métodos , Residuos de Plaguicidas/análisis , Bifenilos Policlorados/análisis , Contaminación del Aire/análisis , Alimentación Animal , Animales , Bovinos , Humanos , Sensibilidad y Especificidad , Factores de TiempoRESUMEN
El polo petroquímico de Bahía Blanca consiste en una serie de industrias ambientalmente peligrosas. Una de ellas, Solvay Indupa produce PVC, lo que involucra el empleo y la producción compuestos químicos peligrosos como el mercurio, el cloro o el cloruro de vinilo. Entre 1996 y 2000, se realizaron tres evaluaciones para conocer el grado de contaminación proveniente de la planta. Las muestras más recientes reflejan que se están emitiendo contaminantes tóxicos no sólo vía el canal principal de efluentes, sino a través de los sistemas de canales pluviales. Los contaminantes identificados incluyen compuestos volátiles como el cloruro de vinilo que se evapora rápidamente y puede escaparse fácilmente de la planta hacia el aire; compuestos persistentes como el hexaclorobenceno, que se encuentra bajo acción internacional por ser uno de los peores contaminantes orgánicos conocidos; y mercurio, uno de los metales más tóxicos, que puede aumentar sus concentraciones a través de la la cadena alimentaria. Puede concluirse, por lo tanto, que siguen existiendo emisiones significativas y que también existe un potencial de emisión de algunas de las sustancias más tóxicas a través de vías que no pudieron incluirse en esta investigación
Asunto(s)
Argentina , Contaminación Ambiental , Efluentes Industriales , Metales Pesados , Contaminantes Orgánicos , Industria del Petróleo y GasRESUMEN
El polo petroquímico de Bahía Blanca consiste en una serie de industrias ambientalmente peligrosas. Una de ellas, Solvay Indupa produce PVC, lo que involucra el empleo y la producción compuestos químicos peligrosos como el mercurio, el cloro o el cloruro de vinilo. Entre 1996 y 2000, se realizaron tres evaluaciones para conocer el grado de contaminación proveniente de la planta. Las muestras más recientes reflejan que se están emitiendo contaminantes tóxicos no sólo vía el canal principal de efluentes, sino a través de los sistemas de canales pluviales. Los contaminantes identificados incluyen compuestos volátiles como el cloruro de vinilo que se evapora rápidamente y puede escaparse fácilmente de la planta hacia el aire; compuestos persistentes como el hexaclorobenceno, que se encuentra bajo acción internacional por ser uno de los peores contaminantes orgánicos conocidos; y mercurio, uno de los metales más tóxicos, que puede aumentar sus concentraciones a través de la la cadena alimentaria. Puede concluirse, por lo tanto, que siguen existiendo emisiones significativas y que también existe un potencial de emisión de algunas de las sustancias más tóxicas a través de vías que no pudieron incluirse en esta investigación