RESUMEN
Millions of people die every year due to cardiovascular diseases. The objective against these diseases is primary prevention, but secondary prevention is the major goal in those individuals who already suffered an event. The order of the cardiovascular complication is the next one: arrhythmia, heart failure, myocardial infarction or stroke, and death. Approximately between 1 and 2 % of adults present heart failure, but this percentage rises to more than 10 % in adults over 70 years. Therefore, it is necessary to diagnose and to treat this complication. Left ventricular ejection fraction is the most important prognosis factor in these patients, because it decreases in 50 % of them. Almost 50 % of patients with heart failure have a conserved systolic function, but a decreased diastolic function. Treatment must improve the structural and functional heart abnormalities. Echocardiography is a useful tool in these patients due to its exactitude, accessibility, safety, and low cost. It provides information about the characteristics of the cardiac chambers and its volumes, the diameter in the walls, and about the diastolic, systolic and valvular function. Recently, echocardiography evolved to third dimension techniques, which seem to be more exact. In the next years, we will have more evidence about this diagnostic modality.
Cada año mueren millones de personas por enfermedades cardiovasculares. El objetivo principal en la lucha contra estas enfermedades en las personas que no han sufrido un evento debe ser la prevención primaria, pero en las que ya lo sufrieron es importante la prevención secundaria. La escalada de las complicaciones cardiovasculares es la siguiente: arritmias, insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio o cerebral, y muerte. Aproximadamente entre 1 y 2 % de los adultos tiene insuficiencia cardiaca y más de 10 % de los adultos mayores de 70 años, por lo que es fundamental diagnosticarla y establecer tratamiento. En el pronóstico de la insuficiencia cardiaca es crucial la fracción de eyección del ventrículo izquierdo, ya que está disminuida en 50 % de los casos. Casi 50 % de los pacientes con insuficiencia cardiaca tiene la función sistólica conservada y la diastólica deteriorada. El tratamiento debe mejorar las alteraciones cardiacas estructurales y funcionales. La ecocardiografía es útil en el diagnóstico por su exactitud, disponibilidad, seguridad y costo bajo; provee información sobre las características de las cavidades cardiacas, sus volúmenes, el diámetro de sus paredes, de las funciones diastólica, sistólica y valvular. Recientemente, la ecocardiografía evolucionó hacia la tercera dimensión, que al parecer es más exacta, por lo que se espera que en pocos años existan más evidencias a partir de esta modalidad ecocardiográfica.