RESUMEN
Las malformaciones arteriovenosas cerebrales constituyen un complejo problema de tratamiento. El riesgo de primer o subsecuente sangrado de una malformación arteriovenosa se considera de 4 por ciento por año; el índice anual de mortalidad para malformaciones rotas y no rotas se ha estimado que es de 1 por ciento por año y el índice de morbilidad mayor para ambos grupos de 2.7 por ciento por año: Estas cifras marcan la relevancia de sistematizar y relacionar el tipo de tratamiento al que estos pacientes deben someterse, de tal manera que el riesgo de cualquier procedimiento de tratamiento no supere ni en morbilidad ni en mortalidad a la historia natural de la enfermedad. La clasificación publicada por Robert F Spetzler y Neil Martin en 1986 es un sistema predictivo de riesgo quirúrgico ampliamente usada. Esta clasificación está basada en las características anatómicas de la malformación arteriovenosa; para determinar el grado de una lesión de este tipo se pueden emplear diversos estudios de imagen. En el presente trabajo se analizaron los expedientes radiológicos de 33 pacientes con malformaciones arteriovenosas, 33 estudios de imagen por resonancia magnética, 14 estudios de angiorresonancia y 10 panangiografías por sustracción digital. El estudio ideal para determinar el grado de una malformación arteriovenosa, de acuerdo a la clasificación de Spetzler y Martin, es el de imagen por resonancia magnética. Este estudio muestra toda la información necesaria y puede hacer innecesaria la realización de angiografía con sustracción digital