RESUMEN
To ensure neuronal survival after severe traumatic brain injury, oxygen supply is essential. Cerebral tissue oxygenation represents the balance between oxygen supply and consumption, largely reflecting the adequacy of cerebral perfusion. Multiple physiological parameters determine the oxygen delivered to the brain, including blood pressure, hemoglobin level, systemic oxygenation, microcirculation and many factors are involved in the delivery of oxygen to its final recipient, through the respiratory chain. Brain tissue hypoxia occurs when the supply of oxygen is not adequate or when for some reasons it cannot be used at the cellular level. The causes of hypoxia are variable and can be analyzed pathophysiologically following "the oxygen route." The current trend is precision medicine, individualized and therapeutically directed to the pathophysiology of specific brain damage; however, this requires the availability of multimodal monitoring. For this purpose, we developed the acronym "THE MANTLE," a bundle of therapeutical interventions, which covers and protects the brain, optimizing the components of the oxygen transport system from ambient air to the mitochondria.
Asunto(s)
Lesiones Traumáticas del Encéfalo , Hipoxia Encefálica , Humanos , Hipoxia Encefálica/etiología , Lesiones Traumáticas del Encéfalo/complicaciones , Lesiones Traumáticas del Encéfalo/terapia , Encéfalo , Oxígeno/uso terapéutico , Hipoxia/complicaciones , Circulación Cerebrovascular/fisiología , Consumo de Oxígeno/fisiologíaRESUMEN
During traumatic brain injury, intracranial hypertension (ICH) can become a life-threatening condition if it is not managed quickly and adequately. Physicians use therapeutic hyperventilation to reduce elevated intracranial pressure (ICP) by manipulating autoregulatory functions connected to cerebrovascular CO2 reactivity. Inducing hypocapnia via hyperventilation reduces the partial pressure of arterial carbon dioxide (PaCO2), which incites vasoconstriction in the cerebral resistance arterioles. This constriction decrease cerebral blood flow, which reduces cerebral blood volume and, ultimately, decreases the patient's ICP. The effects of therapeutic hyperventilation (HV) are transient, but the risks accompanying these changes in cerebral and systemic physiology must be carefully considered before the treatment can be deemed advisable. The most prominent criticism of this approach is the cited possibility of developing cerebral ischemia and tissue hypoxia. While it is true that certain measures, such as cerebral oxygenation monitoring, are needed to mitigate these dangerous conditions, using available evidence of potential poor outcomes associated with HV as justification to dismiss the implementation of therapeutic HV is debatable and remains a controversial subject among physicians. This review highlights various issues surrounding the use of HV as a means of controlling posttraumatic ICH, including indications for treatment, potential risks, and benefits, and a discussion of what techniques can be implemented to avoid adverse complications.
RESUMEN
AIM: To review the most significant studies on the pathophysiology of hypoglycaemia and hyperglycaemia in neurocritical patients and the therapeutic interventions used to control them. DEVELOPMENT: Available evidence shows that hypoglycaemia and hyperglycaemia increase brain injury and aggravate the prognosis, but it fails to establish the most suitable levels of blood glucose. Intensive treatment with insulin, compared with more moderate regimes, has not improved the prognosis and leads to further episodes of hypoglycaemia. CONCLUSIONS: Hypoglycaemia must always be avoided. Intensive treatment to control hyperglycaemia does not offer any kind of advantages and increases the likelihood of hypoglycaemia; it therefore cannot be recommended in neurocritical patients. No evidence is available showing the optimal level of blood glucose or the most suitable insulin regime, although its use is generally indicated when blood glucose levels are higher than 180-200 mg/dL. The value of the pharmacological control of blood glucose levels to improve the prognosis remains uncertain.
Asunto(s)
Glucemia/análisis , Encefalopatías/sangre , Lesiones Encefálicas/sangre , Hiperglucemia/sangre , Hiperglucemia/tratamiento farmacológico , Hipoglucemia/sangre , Hipoglucemia/tratamiento farmacológico , Encefalopatías/complicaciones , Encefalopatías/metabolismo , Encefalopatías/fisiopatología , Lesiones Encefálicas/complicaciones , Lesiones Encefálicas/metabolismo , Lesiones Encefálicas/fisiopatología , Enfermedad Crítica , Glucosa/metabolismo , Humanos , Hiperglucemia/complicaciones , Hiperglucemia/fisiopatología , Hipoglucemia/complicaciones , PronósticoRESUMEN
En los últimos tres años se ha logrado en Andalucía, España, un avance significativo en las medidas de actuación en el ataque cerebral agudo. Este avance está relacionado en primer lugar con una mayor participación y compromiso de los profesionales de la salud en sus diferentes áreas para dar respuesta coordinada al ataque cerebral. El PLACA es un plan autonómico que se viene desarrollando desde hace cinco años en Andalucía, contribuyendo así a esta respuesta unitaria con su planificación. Colabora un grupo central formado por expertos de distintas sociedades científicas, coordinados por el Plan Andaluz de Salud y dependiente de la Dirección General del Servicio Andaluz de Salud. En este artículo se presentan los avances conseguidos en los últimos tres años con este plan, así como los objetivos futuros. Actualmente se ha logrado implementar la terapia trombolítica hasta en 55% de los hospitales de la comunidad, con una previsión del 100% para 2010. El incremento del número de trombólisis en los dos últimos años ha sido de más del doble respecto del período anterior. Se expone el importante esfuerzo económico realizado en la divulgación, información de medidas preventivas, formación de profesionales y desarrollo de telemedicina. No obstante, se considera necesario seguir avanzando. Las importantes medidas previstas para los próximos años ayudarán a continuar esta lucha, tratando de dar una respuesta más operativa y rápida, prevenir, y tratar de detener este incremento esperado de incidencia en la población, al mismo tiempo que se analizan mejor los resultados de la actitud terapeútica realizada.(AU)
Asunto(s)
Accidente Cerebrovascular/prevención & control , Accidente Cerebrovascular/terapia , Terapia Trombolítica/instrumentación , Terapia Trombolítica/estadística & datos numéricos , Planes y Programas de Salud/organización & administración , EspañaRESUMEN
En los últimos tres años se ha logrado en Andalucía, España, un avance significativo en las medidas de actuación en el ataque cerebral agudo. Este avance está relacionado en primer lugar con una mayor participación y compromiso de los profesionales de la salud en sus diferentes áreas para dar respuesta coordinada al ataque cerebral. El PLACA es un plan autonómico que se viene desarrollando desde hace cinco años en Andalucía, contribuyendo así a esta respuesta unitaria con su planificación. Colabora un grupo central formado por expertos de distintas sociedades científicas, coordinados por el Plan Andaluz de Salud y dependiente de la Dirección General del Servicio Andaluz de Salud. En este artículo se presentan los avances conseguidos en los últimos tres años con este plan, así como los objetivos futuros. Actualmente se ha logrado implementar la terapia trombolítica hasta en 55% de los hospitales de la comunidad, con una previsión del 100% para 2010. El incremento del número de trombólisis en los dos últimos años ha sido de más del doble respecto del período anterior. Se expone el importante esfuerzo económico realizado en la divulgación, información de medidas preventivas, formación de profesionales y desarrollo de telemedicina. No obstante, se considera necesario seguir avanzando. Las importantes medidas previstas para los próximos años ayudarán a continuar esta lucha, tratando de dar una respuesta más operativa y rápida, prevenir, y tratar de detener este incremento esperado de incidencia en la población, al mismo tiempo que se analizan mejor los resultados de la actitud terapeútica realizada.