RESUMEN
En la mayor parte de los países desarrollados y en muchos países en desarrollo, el cáncer de la mama es la neoplasia más frecuente y la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres. No obstante, por lo menos el 50 por ciento de todas las pacientes que hay en el mundo con cáncer de la mama sobrevivirán más tiempo si la población tuviera una mayor conciencia del problema, si se incrementara la detección temprana del trastorno y si se emplearan más tratamientos eficientes de comprobada utilidad. En la etapa temprana en que el cáncer de la máma esta localizado, el tratamiento local combinado con un tratamiento hormonal coadyuvante con tamoxifeno, que es un estrógeno sintético, podría salvar la vida de seis de cada 100 mujeres, en comparación con el tratamiento local exclusivo. El tamoxifeno tiene efectos antiestrogénicos no solo en las células mamarias cancerosas, sino también en el metabolismo hepático y el tejido óseo, con la consiguiente disminución de los factores de riesgo de enfermedades óseas y trastornos vasculares crónicos. El tratamiento prolongado con tamoxifeno tiene efectos clínicos adversos de importancia en menos de 5 por ciento de las mujeres; se producen síntomas menopáusicos y vasomotores en la mayoría de las pacientes tratadas, pero su gravedad disminuye con el tiempo. El tamoxifeno se está considerando como tratamiento estándar y se ha incluido en la lista de medicamentos esenciales de la OMS para el tratamiento del cancer de la mama en países desarrollados y en desarrollo. Para que el control del cáncer mamario tenga más éxito en todas partes, uno de los desafíos es lograr que el tamoxifeno esté al alcance de un mayor número de mujeres
Publicado en inglés en el Bull. WHO Vol. 71(6), 1993