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Intervalo de año de publicación
1.
Rev. Síndr. Down ; 24(94): 117-120, sept. 2007. ilus
Artículo en Es | IBECS | ID: ibc-72047

RESUMEN

La adopción de niños con necesidades especiales es una experiencia relativamente nueva. En los 1950s, rara vez se consideró la adopción como una opción si el niño tenía retraso mental. En los ochenta, sin embargo, la tendencia había cambiado en relación con la adopción de niños con necesidades especiales. De acuerdo con el Comité Nacional de Adopción en 1985, el 27,6% de todas las adopciones de niños sin relación familiar en USA fue para niños con necesidades especiales. Y a mediados de los noventa la cifra aumentó al 48,5% para niños con discapacidad. Desde que se publicaron los primeros estudios a finales de los 60 sobre la posibilidad de que la amniocentesis permitía detectar las aberraciones cromosómicas, incluida la trisomía 21, cientos de miles de mujeres han utilizado esta técnica y a muchas se les ha informado que su feto tenía síndrome de Down. Con frecuencia se aconseja a los matrimonios que lo tienen dos opciones: continuar o interrumpir el embarazo. Una tercera es la de continuar el embarazo y dar el niño para adopción después del nacimiento. Hasta hace poco, no se hablaba tradicionalmente de la adopción porque muchos profesionales no eran conscientes de que existían familias que deseaban adoptar niños con necesidades especiales. Aunque existe mayor conocimiento, muchos ginecólogos no están todavía familiarizados con esta posibilidad. Se dispone de poca información sobre la naturaleza de las familias que están interesadas en la adopción de niños con síndrome de Down. Un estudio francés de 1988 mostró que el 19% de los bebés con síndrome de Down nacidos en las regiones de París y Marsella entre 1981 y 1990 fueron ofrecidos en adopción por sus padres biológicos pero sólo la mitad fueron finalmente adoptados. En Inglaterra, una agencia informó a finales de los 90 que en menos de una década había puesto en adopción a 35 niños con síndrome de Down. Los investigadores concluyeron que la adopción de estos niños no sólo era una posibilidad realista sino que en general hay un número suficiente de familias para elegir, de modo que se encuentre una casa adecuada para cada niño. Todos los días algunas familias reciben la noticia de que su feto o su bebé recién nacido tienen síndrome de Down. Estas personas se enfrentan a una decisión difícil. Si la información se recibe durante el embarazo, las opciones consisten en continuarlo y tener el niño, continuarlo y poner al niño en adopción o terminar el embarazo. Si el diagnóstico de síndrome de Down se hace en el momento del nacimiento, sólo quedan las dos primeras opciones. En el momento actual existe muy poca información sobre la disponibilidad y naturaleza de las familias y las personas que están en espera para adoptar niños con síndrome de Down. El objetivo de este estudio es identificar las características de estas familias e individuos y las razones que apoyan su decisión. Además este estudio confía en ofrecer a la comunidad médica una mayor conciencia sobre la posibilidad de que se adopten fetos identificados con el síndrome de Down (AU)


No disponible


Asunto(s)
Humanos , Adopción/psicología , Síndrome de Down/psicología , Familia/psicología , Toma de Decisiones , Aborto Terapéutico , Cuidados en el Hogar de Adopción , Relaciones Familiares
2.
Genet Med ; 9(4): 235-40, 2007 Apr.
Artículo en Inglés | MEDLINE | ID: mdl-17438388

RESUMEN

PURPOSE: The study's purpose was to obtain information on the characteristics and perspectives of families interested in adopting children with Down syndrome. METHODS: A questionnaire-based survey was administered to individuals and families on a waiting list to adopt children with Down syndrome. Information on (1) demographic, (2) family structure, (3) Down syndrome exposure, (4) Down syndrome knowledge, (5) reasons for considering adoption, (6) adoption process, and (7) perspective on raising children with Down syndrome was assessed. RESULTS: From 199 mailed surveys, there were 72 respondents (36.2%) of whom six had previously adopted a child with Down syndrome. Forty-eight percent learned of the possibility of adopting children with Down syndrome through the Internet, whereas only one respondent obtained this information from a medical professional. The primary reasons for considering adoption were that prospective adoptive families were equipped with the necessary resources and had previous positive experiences with individuals who have Down syndrome. CONCLUSIONS: Many families are eager to adopt children with Down syndrome. Interest in this option stems from having resources to care for these children and previous positive experiences with individuals with Down syndrome. Information regarding adoption was rarely obtained from health care providers. When counseling pregnant women diagnosed with a Down syndrome fetus, adoption should be discussed so that all options regarding pregnancy management may be explored.


Asunto(s)
Adopción , Síndrome de Down/psicología , Adopción/psicología , Síndrome de Down/diagnóstico , Femenino , Humanos , Masculino , Encuestas y Cuestionarios
3.
J Genet Couns ; 12(1): 23-41, 2003 Feb.
Artículo en Inglés | MEDLINE | ID: mdl-26142382

RESUMEN

Three hundred and thirty-five full members of the National Society of Genetic Counselors completed a survey concerning the nature of clinical supervision for genetic counseling students. Slightly over half (54.3%, n = 182) had provided clinical supervision within the past 5 years. Of those who supervised, 66.7% had 5 years or less supervision experience, and 55% had supervised 10 or fewer students. The majority became supervisors because they enjoy teaching and contributing to the profession. Common reasons for not supervising include no local graduate program, and had never been asked to supervise. Live supervision is the most prevalent student evaluation method: every supervisor reported providing one-on-one oral feedback, and 47.3% indicated that they always provide feedback immediately following a counseling session. The most frequent challenges involve students who lack technical knowledge and who fail to incorporate feedback. Training, policy, and research implications are discussed.

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