RESUMEN
Las metástasis ganglionares en los carcinomas epidermoides faringolaríngeos son el dato clínico que condiciona el pronóstico de forma más precisa. En ocasiones la presencia de metástasis subclínicas hace que el planteamiento inicial se vea alterado al no poder ser detectadas en la exploración ni por las técnicas de imagen. Se trató de establecer una relación entre la agresividad intrínseca del tumor y el desarrollo de las metástasis teniendo en cuenta el daño del ADN tumoral. Utilizando la aneuploidía y el aumento de la fase S podemos observar cómo los tumores laringeos, sobre todo los supraglóticos, presentan esta alteración de forma más significativa, cuando desarrollan metástasis ganglionares (72 por ciento) en relación a los tumores diploides y con fase S normal (18 por ciento). En los tumores laríngeos no es posible establecer diferencias pues la mayoría son aneuploides con fase S alta y metastásicos. El procedimiento de la citometría de flujo tiene alta sensibilidad pero es poco específico para aplicar en la clínica de forma rutinaria. Aunque nos sirve de partida para abrir esta línea de investigación, debemos buscar otros marcadores genéticos o moleculares más específicos del proceso de metástasis dentro de la alteración general del ADN (AU)
Lymph node metastases in pharyngolaryngeal squamous-cell carcinoma are the clinical finding that most precisely condition prognosis. Sometimes the presence of subclinical metastases modifies the initial therapeutic strategy because they are not detected by physical exploration or imaging techniques. We tried to establish a relationship between the tumor's intrinsic aggressiveness and the development of metastases through tumoral DNA damage. Aneuploidy and the S phase were more frequent in tumors of the larynx, particularly supraglottic tumors, that developed lymph node metastases (72%) than in diploid tumors with a normal S phase (18%). In pharyngeal tumors, no differences could be established because most were aneuploid with a high S phase and metastases. Flow cytometry is highly sensitive, but not sufficiently specific for routine clinical use. However, it is a useful point of departure for our line of research, which will continue with a search for more specific genetic or molecular markers of metastases among the general DNA abnormalities (AU)