RESUMEN
Las dimensiones biológico-físicas, sociales y económicas de la jerarquía ecosistémica, están vinculadas a la interacción del ambiente con la salud humana y la enfermedad; generando un ciclo perjudicial, puesto que, la reducción del bienestar humano tiende a aumentar la dependencia de los ecosistemas, perjudicando su capacidad, reduciendo la sustentabilidad de los recursos naturales. La formación ambiental en espacios universitarios es necesaria para la construcción de conocimientos vinculados a la transformación de la realidad, internalizando las condiciones ecológicas del desarrollo sustentable. Se realizó un estudio en 67 estudiantes de Medicina de la Universidad Regional Autónoma de los Andes (UNIANDES), para evaluar la interacción entre las dimensiones del desarrollo sostenible; y generar estrategias de intervención sobre educación universitaria en salud ambiental. Se aplicó un cuestionario con el fin de valorar los conocimientos de los participantes sobre los fundamentos de educación para la sustentabilidad e identificación de determinantes de salud ambiental, así como también, para evaluar la construcción de propuestas en salud ambiental. Se obtuvo que más del 70% de los participantes muestra un conocimiento entre aceptable y óptimo respecto a las dimensiones de desarrollo sostenible, mientras que para la dimensión ambiental muestran poco conocimiento; además más del 50% reconoce los problemas ambientales y prioriza actividades para mitigarlos. Con el fin de transformar la educación universitaria en salud ambiental, se propone fomentar el conocimiento de las dimensiones ambiental y de salud, ejecución de actividades para el desarrollo sostenible, ejecución de medidas de protección de recursos naturales y formación ambiental de la comunidad(AU)
The biological-physical, social and economic dimensions of the ecosystem hierarchy are linked to the interaction of the environment with human health and disease; generating a harmful cycle, since the reduction of human well-being tends to increase the dependence of ecosystems, harming their capacity, reducing the sustainability of natural resources. Environmental training in university spaces is necessary for the construction of knowledge linked to the transformation of reality, internalizing the ecological conditions of sustainable development. A study was conducted on 67 medical students from the Autonomous Regional University of the Andes (UNIANDES), to evaluate the interaction between the dimensions of sustainable development; and generate intervention strategies on university education in environmental health. A questionnaire was applied in order to assess the knowledge of the participants on the fundamentals of education for sustainability and identification of determinants of environmental health, as well as to evaluate the construction of proposals in environmental health. It was obtained that more than 70% of the participants show a knowledge between acceptable and optimal regarding the dimensions of sustainable development, while for the environmental dimension they show little knowledge; In addition, more than 50% recognize environmental problems and prioritize activities to mitigate them. In order to transform university education in environmental health, it is proposed to promote knowledge of the environmental and health dimensions, execution of activities for sustainable development, execution of measures to protect natural resources and environmental training of the community(AU)
Asunto(s)
Universidades , Salud Ambiental/educación , Estudiantes de Medicina , Ecosistema , Ecosistema Andino , Administración de Recursos Naturales , Ambiente , Desarrollo SostenibleRESUMEN
El uso de mascarillas por parte de la población general como elemento de protección personal frente al COVID-19 se mantuvo en ascenso durante la primera mitad del 2020, en medio de constantes actualizaciones de la OMS acerca del público objetivo, su correcto uso y posibles beneficios, pero donde no se definieron protocolos para el manejo del desecho resultante. Durante el segundo semestre del 2020 la población mundial usaba diariamente 4.300 millones de mascarillas, de las cuales el 78,5% se descartaban de forma incorrecta, llegando a generar un volumen de 2,61 (2,26-2,94; IC=95%) millones de toneladas de desecho diseminadas en el medio ambiente. Los componentes plásticos incorporados en la fabricación de mascarillas como PP, PE y PET pueden tardar 400 años en degradarse en condiciones ambientales, fragmentándose paulatinamente en microplásticos, que afectan a la flora, fauna, agua y suelos de su entorno. Adicionalmente, algunos aditivos sintéticos antioxidantes (AO) usados en la fabricación de plásticos pueden retardar aún más las reacciones de degradación de las mascarillas descartadas hacia el ambiente, aumentando su daño potencial. Se calculó que 216,9 (188,5-245,3; IC=95%) toneladas de AO168, 190 (165,2-214,9; IC=96%) toneladas de AO168O y 442,7 (384,8-500,6; IC=95%) toneladas de AO1010 fueron expuestas al medio ambiente debido a la disposición incorrecta de mascarillas en la segunda mitad de 2020. Aunque la masa conjunta de estos componentes sintéticos sólo representa el 0,017% de las mascarillas desechadas en el mismo lapso, su concentración resulta suficiente para acrecentar el riesgo de daño al ambiente(AU)
The use of masks by the general population as an element of personal protection against COVID-19 continued to rise during the first half of 2020, amid constant updates from the WHO about the target audience, their correct use and possible benefits, but where no protocols were defined for the management of the resulting waste. During the second half of 2020, the world population used 4.3 billion masks daily, of which 78.5% were discarded incorrectly, generating a volume of 2.61 (2.26-2.94; IC = 95%) million tons of waste disseminated in the environment. The plastic components incorporated in the manufacture of masks such as PP, PE and PET can take 400 years to degrade under environmental conditions, gradually fragmenting into microplastics, which affect the flora, fauna, water and soils of their environment. Additionally, some synthetic antioxidant additives (OA) used in the manufacture of plastics can further delay the degradation reactions of discarded masks into the environment, increasing their potential damage. It was calculated that 216.9 (188.5-245.3; IC = 95%) tons of AO168, 190 (165.2-214.9; IC = 96%) tons of AO168O and 442.7 (384.8 -500.6; IC = 95%) tons of AO1010 were exposed to the environment due to the incorrect disposal of masks in the second half of 2020. Although the combined mass of these synthetic components only represents 0.017% of the masks discarded in the same period, its concentration is sufficient to increase the risk of damage to the environment(AU)