Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Enfermedad Celíaca/diagnóstico , Enfermedad Celíaca/patologíaAsunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Esofagitis , Cáusticos/efectos adversos , Cáusticos/toxicidad , EndoscopíaAsunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Esofagitis , Esofagitis Péptica , Reflujo GastroesofágicoRESUMEN
En su desarrollo expansivo el quiste hidático produce aberturas laterales o terminales en conductos biliares principales, hiliares o yuxtahiliares. Esas aberturas dan lugar a bilirragias postoperatorias inmediatas, de duración y volumen variables. Cuando cesa el corrimiento biliar ello significa que la abertura ha cicatrizado y por ende que el conducto en que asienta - con frecuencia - se ha estenosado parcial o totalmente. Cuando el o los conductos comprometidos son periféricos el daño es mínimo. En cambio cuando son centrales, el daño puede ser grave y comprometer un lóbulo hepático o todo el hígado. Si esa abertura es terminal - con separación de cabos - tal daño es definitivo e irreversible, pero si es lateral puede orientarse la cicatrización y prevenirse la estenosis secundaria. Sostenemos la tesis que las aberturas laterales de los conductos biliares principales en la adventicia hidática deben ser tratadas como heridas de la vía biliar. Proponemos el método de desconexión quisto-biliar in situ, mediante tubo de Kehr o sonda de Nelaton, para controlar la bilirragia y prevenir la estenosis. El control de la bilirrágia se logra eficaz y rápidamente. La prevención de la estenosis dede aún hacer la prueba del tiempo, a través de la evolución alejada de los pacientes tratados por este método