RESUMEN
OBJECTIVES: To establish normal fetal values for the mechanical PR interval by pulsed-wave Doppler at 16-36 weeks of gestation, and to evaluate the influence of fetal heart rate (FHR), gestational age (GA) and fetal sex. METHODS: Fetal mechanical PR intervals were evaluated prospectively by obstetric ultrasound examination. Healthy mothers with sonographically normal fetuses from singleton pregnancies were included. Mechanical PR intervals were measured from simultaneous mitral and aortic Doppler waveforms, from the onset of left atrial contraction (mitral A-wave) to the onset of left ventricular ejection (aortic pulse wave). Simple and multiple linear regression analyses were performed to examine the correlation between PR interval and GA, FHR and fetal sex. RESULTS: We evaluated 336 fetuses at 16-36 weeks. The mean +/- SD FHR was 143.4 +/- 8.3 beats per min (bpm). The PR intervals had a typical Gaussian distribution with a mean +/- SD of 122.4 +/- 10.3 ms. Robust linear regression showed that the PR increased by about 0.40 ms (95% CI, 0.22-0.58) per gestational week (P < 0.001), and this relationship remained after adjustment for FHR and fetal sex. PR intervals diminished by 1.4 (95% CI, 0.75 to 2.0) ms for each 5 bpm increase in FHR (P < 0.001), independently of GA and fetal sex. No fetal sex differences were observed. CONCLUSIONS: We provide normal fetal values for the mechanical PR interval at 16-36 weeks of gestation. Mechanical PR intervals in normal fetuses are influenced by GA and FHR independently, and both variables should be taken into account when evaluating fetuses at risk for congenital heart block.
Asunto(s)
Corazón Fetal/diagnóstico por imagen , Sistema de Conducción Cardíaco/diagnóstico por imagen , Frecuencia Cardíaca Fetal/fisiología , Ultrasonografía Prenatal/métodos , Femenino , Corazón Fetal/fisiología , Edad Gestacional , Sistema de Conducción Cardíaco/embriología , Humanos , Embarazo , Estudios Prospectivos , Valores de Referencia , Factores Sexuales , Ultrasonografía DopplerRESUMEN
OBJECTIVES: To evaluate the association between absence of nasal bone on ultrasound and Down syndrome in fetuses at 11-14 weeks of pregnancy. METHODS: One hundred and ninety-four consecutive fetuses from singleton pregnancies undergoing chorionic villi sampling (CVS) were evaluated by transabdominal ultrasound. A sagittal view of the fetal face was obtained and the absence or presence of nasal bone was recorded and correlated with the fetal karyotype. RESULTS: A successful view of the fetal profile was possible in 183 of 194 (94%) fetuses. The nasal bone was absent in three of five fetuses with Down syndrome, and in one of 175 (0.6%) chromosomally normal fetuses. CONCLUSION: Absence of nasal bone by first trimester ultrasound was significantly associated with Down syndrome. When a proper view of the fetal face was obtained, the nasal bone was visible in more than 99% of karyotypically normal fetuses.
Asunto(s)
Biomarcadores , Síndrome de Down/diagnóstico por imagen , Hueso Nasal/diagnóstico por imagen , Hueso Nasal/embriología , Ultrasonografía Prenatal , Adulto , Aneuploidia , Largo Cráneo-Cadera , Reacciones Falso Positivas , Femenino , Humanos , Cariotipificación , Edad Materna , Hueso Nasal/anomalías , Embarazo , Primer Trimestre del Embarazo , Embarazo de Alto RiesgoAsunto(s)
Humanos , Femenino , Adulto , Infertilidad/genética , Aberraciones Cromosómicas/diagnóstico , CitogenéticaAsunto(s)
Humanos , Femenino , Adulto , Aberraciones Cromosómicas/diagnóstico , Citogenética , Infertilidad/genéticaRESUMEN
Desde el episodio de la talidomida en los 50, un número creciente de medicamentos y agentes químicos han sido imputados como agentes causales en la producción de teratogénesis y toxicidad fetal, situación que es conocida cada vez más por la opinión pública. Actulamente se recomienda evitar el uso de medicamentos durante el embarazo, mientras que aquellos que sean prescriptos necesariamente deben ser evaluados con respecto a sus potenciales beneficios y riesgos, tanto para la madre como para el feto. No obstante, distintos estudios indican que entre el 40 por ciento y el 90 por ciento de las mujeres embarazadas están expuestas a uno o más medicamentos durante el embarazo. Estos estudios están realizados sobre poblaciones con características socioculturales diferentes a la población hospitalaria latinoamericana, por lo que los resultados no son extrapolables. Una gran cantidad de fármacos se usan cuando se piensa que ésto potencialmente beneficiará a la madre y que este fármaco se encuentra en el mercado con suficiente tiempo para que se hubiesen producido un número importante de exposiciones no intencionadas. Esto puede producir en los médicos una falsa sensación de seguridad, especialmente con respecto a los medicamentos que producen efectos infrecuentes como los defectos congénitos. Los programas de monitoreo de defectos congénitos son una fuente importante de información sobre exposición a agentes ambientales y defectos presentes al nacimiento. Estos programas vigilan la variación de la frecuencia de base de defectos congénitos para detectar la aparición de nuevos teratógenos, y son útiles para dar algunas pistas en la asociación entre exposición a madicamentos y malformaciones. El objetivo de este trabajo es el de establecer la frecuencia y tipo de medicamentos a la que está expuesta la población en nuestro medio, y describir algunos de los datos contenidos en la base de datos del ECLAMC sobre exposición a medicamentos de uso común, usando métodos simples para buscar asociaciones entre medicamentos y malformaciones (AU)
Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Embarazo , Recién Nacido , América Latina , Anomalías Congénitas/epidemiología , Anomalías Inducidas por Medicamentos/epidemiología , Primer Trimestre del Embarazo/efectos de los fármacos , Desarrollo Fetal/efectos de los fármacos , Anomalías Congénitas/etiología , Anomalías Inducidas por Medicamentos/clasificación , Anomalías Inducidas por Medicamentos/etiología , Estudios Multicéntricos como AsuntoRESUMEN
Desde el episodio de la talidomida en los '50, un número creciente de medicamentos y agentes químicos han sido imputados como agentes causales en la producción de teratogénesis y toxicidad fetal, situación que es conocida cada vez más por la opinión pública. Actulamente se recomienda evitar el uso de medicamentos durante el embarazo, mientras que aquellos que sean prescriptos necesariamente deben ser evaluados con respecto a sus potenciales beneficios y riesgos, tanto para la madre como para el feto. No obstante, distintos estudios indican que entre el 40 por ciento y el 90 por ciento de las mujeres embarazadas están expuestas a uno o más medicamentos durante el embarazo. Estos estudios están realizados sobre poblaciones con características socioculturales diferentes a la población hospitalaria latinoamericana, por lo que los resultados no son extrapolables. Una gran cantidad de fármacos se usan cuando se piensa que ésto potencialmente beneficiará a la madre y que este fármaco se encuentra en el mercado con suficiente tiempo para que se hubiesen producido un número importante de exposiciones no intencionadas. Esto puede producir en los médicos una falsa sensación de seguridad, especialmente con respecto a los medicamentos que producen efectos infrecuentes como los defectos congénitos. Los programas de monitoreo de defectos congénitos son una fuente importante de información sobre exposición a agentes ambientales y defectos presentes al nacimiento. Estos programas vigilan la variación de la frecuencia de base de defectos congénitos para detectar la aparición de nuevos teratógenos, y son útiles para dar algunas pistas en la asociación entre exposición a madicamentos y malformaciones. El objetivo de este trabajo es el de establecer la frecuencia y tipo de medicamentos a la que está expuesta la población en nuestro medio, y describir algunos de los datos contenidos en la base de datos del ECLAMC sobre exposición a medicamentos de uso común, usando métodos simples para buscar asociaciones entre medicamentos y malformaciones